Portugal elige hoy a su jefe de Estado con el país confinado por la pandemia
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Rebelo es favorito, pero la abstención puede condicionar los resultados
24 ene 2021 . Actualizado a las 11:45 h.El jefe del Estado portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, es el gran favorito, según todas las encuestas, para ser reelegido hoy en el cargo, con más del 58 % de los votos, en las décimas elecciones presidenciales en Portugal. Son las más atípicas en 46 años de democracia, con un país en confinamiento general, por los números dramáticos de la pandemia -274 fallecidos este sábado y 15.333 nuevos positivos- y por el fantasma de la abstención, que podría llegar a un histórico 80 %.
La diplomática y exeurodiputada socialista Ana Gomes, que no cuenta con el apoyo del secretario General del PS, el primer ministro, António Costa, que apoya a Rebelo de Sousa, se quedaría bastante lejos de este, con el 14,5 % de los votos, y no conseguiría forzar una segunda vuelta.
Los sondeos le dan al populista de extrema derecha André Ventura, la tercera posición con el 12 % de los votos. Aunque podría dar la sorpresa esta noche arrebatándole a Gomes el segundo lugar. «Muchos de los votantes de Ventura mienten cuando se les pregunta, es lo que denominamos voto avergonzado», explica a La Voz la politóloga Ana Paula Espírito Santo, investigadora del Instituto superior de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa. Le siguen casi empatados, con el 5 % y el 4,5 % respectivamente de las intenciones de voto, los eurodiputados, João Ferreira, del Partido Comunista, y Marisa Matías, del Bloco de Esquerda, quien se presentó en el 2016 y quedó en tercer lugar.
En sexta y séptima posición se sitúan el liberal de Oporto Tiago Mayan, cuya abuela era gallega, y el independiente Vitorino Silva, conocido como Tino de Rans, quien también concurrió a las presidenciales del 2016. De ans es calceteiro, los artesanos de los típicos suelos portugueses, y representa a la gente del pueblo, de fuera de las áreas urbanas, como le gusta decir.
Las cuatro grandes encuestas realizadas en vísperas de los comicios dan un margen de error superior al de otras elecciones, por el fantasma de la alta abstención que se puede convertir en la gran protagonista de hoy. El propio Rebelo de Sousa confesaba esta semana a La Voz: «Mi gran adversario es la abstención no Ana Gomes, André Ventura o el resto de los candidatos».
Al miedo a ir a votar de gran parte de los diez millones de portugueses con derecho a sufragio hay que añadir el millón y medio de electores que residen en el exterior, impedidos de votar anticipadamente, lo que ayudará a que se dispare la abstención.
El Gobierno portugués considera que la votación será segura. Tras las enormes filas que se produjeron el pasado domingo a las puertas de las 675 mesas electorales habilitadas en todo el territorio luso para el voto anticipado, el Ministerio de Administración Interna, dirigido por Eduardo Cabrita, ha garantizado «una votación totalmente segura donde se cumplirán todos los protocolos impuestos por la Dirección General de Salud», indica una nota difundida este sábado. «En las 12.450 mesas electorales habrá la máxima seguridad y cuidado para los votantes», señala el comunicado.
Material de protección
El Gobierno portugués ha adquirido para la celebración de estos comicios 120 toneladas de material profiláctico, entre el que se incluyen «134.840 pares guantes, 337.100 máscaras quirúrgicas, 101.842 botes de alcohol gel de 500 mililitros y 67.420 viseras de protección para los integrantes de las mesas electorales», confirma la nota del Ministerio de Administración Interna.
El presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, Sorreto Barros, ha pedido a los electores lusos que para que no se repitan las filas y aglomeraciones de hace una semana «lleven el voto ya cubierto de casa y se informen previamente de cual es su colegio electoral». Sorreto Barros advierte a los votantes que dentro del colegio electoral «deberán llevar correctamente la mascarilla, mantener la distancia de seguridad, esperar por su vez antes de votar, desinfectar las manos al entrar y al salir y utilizar su propio bolígrafo».