PSOE y PP crecen en estimación de voto frente al retroceso de Vox, Podemos y Ciudadanos, según el barómetro de enero del CIS
28 ene 2021 . Actualizado a las 20:01 h.El bipartidismo recupera el pulso, aunque sea de forma tímida. El barómetro de enero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) registra un incremento en estimación de voto de PSOE y PP, que vuelven a sumar más de la mitad de los sufragios. El CIS otorga al PSOE un 30,7 % de los votos y al PP un 20,5 %, con lo que el bipartidismo aglutina un 51,2 % de las papeletas, frente al 48,7 % que concedía en diciembre y, sobre todo, frente al dato real de los comicios de noviembre del 2019, cuando ambas formaciones cosecharon el 48,8 % de los sufragios (28 % el PSOE y 20,8 % el PP).
Hasta la entrada en escena de Vox, Podemos y Ciudadanos, PSOE y PP acaparaban el 80 % de los votos. Esa tendencia se rompió definitivamente en las generales del 2015, cuando sumaron solo el 51,7 %. Desde entonces, el bipartidismo ha estado bailando sobre el filo de esa barrera psicológica.
CAÍDA DE VOX Y CS
Podemos resiste. Respecto a la encuesta de diciembre, el PSOE no se resiente por la gestión del rebrote de la pandemia y sube 1,2 puntos en estimación de voto, el PP aumenta en un 1,3 %, Unidas Podemos resiste en cuarta posición con el 10,7 % de sufragios y una caída de solo una décima, y el principal retroceso lo sufren Vox, que sigue en la tercera plaza aunque pierde un punto porcentual, y Ciudadanos, que se deja 1,2 puntos, pero aún así mejora, con un 9,3 % de las papeletas, los resultados del 2019 (6,8 %).
suma de fuerzas
Las derechas se imponen, pero pierden fuelle. El barómetro también mueve ligeramente los equilibrios de fuerzas por bloques ideológicos. La suma de los tres partidos a la derecha del espectro ideológico —PP, Vox y Cs— arroja un 42,8 %, con un margen de 1,4 puntos sobre el 41,4 % que aglutinan PSOE y Podemos. Los dos socios del Gobierno de coalición recuperan espacio frente al anterior sondeo, cuando la brecha entre los tres partidos de derechas y los aliados de izquierdas era de 3,4 puntos: 43,7 % frente a 40,3 % (esta diferencia fue en las elecciones de noviembre del 2019 del 43,06 % para PP, Vox y Cs frente al 41,22 % de PSOE y Podemos).
PÉRDIDA DE CONFIANZA
Varapalo a Sánchez y Casado. Cuando se trata de medir el aprecio de los ciudadanos a los dirigentes políticos, las cifras son demoledoras. Todos los líderes de los grandes partidos suspenden en la valoración de los encuestados —con notas entre el 4,3 de Pedro Sánchez y el 2,5 de Santiago Abascal—, pero el varapalo es todavía mayor cuando se indaga sobre la confianza que inspiran el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. Un 70,4 % confiesan tener poca o ninguna confianza en Pedro Sánchez y un 85,7 % muestran idéntico (escaso) aprecio por Pablo Casado.
presidente preferido
La paradoja de Arrimadas. A la pregunta de quién prefiere que sea el presidente del Gobierno, un 25,9 % de ciudadanos eligen a Sánchez, un 10,3 % a Casado y un 7,7 % a Arrimadas, que también es la segunda mejor valorada entre los líderes (con un 3,8, solo por detrás de Sánchez). El dato contrasta con las expectativas de Cs, quinto partido, con un 9,3 % de estimación de voto.
Robles logra la mejor nota de un Ejecutivo en el que Iglesias y Montero son los peor valorados
Los ataques lanzados durante las últimas semanas desde Unidas Podemos contra el flanco socialista del Gabinete tenían dos objetivos muy definidos: la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, a quienes desde la formación rupturista acusan de coquetear con la derecha y los poderes empresariales. A la luz de la encuesta del CIS, las dianas no fueron elegidas al azar. Podemos apunta precisamente a las dos ministras mejor valoradas del Ejecutivo.
Ambas logran el ansiado aprobado, una nota que habitualmente queda lejos del alcance de los ministros. Robles obtiene un 5,1, y Calviño un 5, por delante de quien en el momento del sondeo todavía era responsable de Sanidad, Salvador Illa, y de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que obtienen una calificación de 4,6.
Díaz es de lejos la más apreciada entre los ministros de la órbita de Podemos, que copan los tres últimos puestos del escalafón: Manuel Castells, titular de Universidades, es el tercero por la cola (con un 3,4), y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, empatan como los peor valorados con un 3,3.
Pandemia y crisis económica
La escalada de contagios —las entrevistas se hicieron entre el 7 y el 25 de enero— sitúa a la pandemia como el principal problema de los españoles, de los cuales un 51,4 % la consideran el máximo reto al que se enfrenta el país. Respecto al barómetro del CIS de diciembre, el coronavirus desplaza del primer puesto de las preocupaciones de los ciudadanos a la crisis económica, que se coloca en segundo lugar, y al paro, que es el tercer problema más grave para los consultados.
Y, aunque la prioridad absoluta es la situación sanitaria provocada por el covid-19, los ciudadanos también son conscientes del grave deterioro que padece la economía. Un 86,7 % de los encuestados consideran la situación económica del país mala (45,5 %) o muy mala (41,2 %).
El BNG mantiene su posición y el PNV es el único entre los socios de investidura que gana apoyos
El Bloque tiene un electorado fiel y los sucesivos barómetros del CIS así lo confirman. A pesar del desencuentro entre los nacionalistas y el Gobierno de coalición en las negociaciones de los Presupuestos, el BNG conserva el 0,5 % de intención de voto, idéntica cifra a la reflejada en las dos anteriores encuestas.
Esquerra también repite resultado, con un 2,9 %, y el PNV es la única entre las formaciones que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez hace ahora un año que amortiza su respaldo al Ejecutivo y sus cuentas. Los nacionalistas vascos suben dos décimas, según el CIS, pasando del 1,4 % de diciembre al 1,6 %.
Más País/Compromís cae del 2,4 % al 1,5 % respecto al anterior barómetro; Junts baja del 1,7 % al 1,5 % y EH Bildu, que en la anterior encuesta había casi duplicado sus expectativas de voto, pierde de nuevo terreno y desciende ahora del 1,2 % al 0,9 %.