Irlanda del Norte paraliza los controles fronterizos por las amenazas de paramilitares

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Contenedores y remolques procedentes de Gran Bretaña en el puerto de Belfast
Contenedores y remolques procedentes de Gran Bretaña en el puerto de Belfast PHIL NOBLE | Reuters

Se ordenó frenar la inspección de alimentos en los puertos

03 feb 2021 . Actualizado a las 09:14 h.

 Los temores a que el brexit resucite la violencia sectaria en Irlanda del Norte aumentan. El lunes por la noche las autoridades regionales ordenaron paralizar los controles a los alimentos que llegan desde el resto del Reino Unido a la región a través de los puertos de Belfast y Larne, después de que trabajadores de ambas instalaciones recibieran amenazas, presuntamente de grupos paramilitares unionistas.

La decisión la adoptó el Departamento norirlandés de Agricultura. «Sobre la base de la información recibida y en espera de nuevas discusiones con el PSNI [policía] se ha decidido suspender temporalmente las inspecciones físicas de productos de origen animal en Larne y Belfast, para garantizar el bienestar del personal», dijo un portavoz del organismo, que anunció que los controles ahora se limitarán a revisar la información que aporten las empresas por escrito.

En las últimas semanas en varias comunidades unionistas han aparecido pintadas advirtiendo a los trabajadores aduaneros que eran «objetivos», después de que en las primeras semanas de aplicación del Protocolo para Irlanda del Norte, contenido en el acuerdo posbrexit, se sucediesen los problemas, que se han traducido en una disminución de la oferta de productos en algunos supermercados porque cargamentos han sido devueltos al resto del Reino Unido o han permanecido durante horas en las terminales.

Soberanía debilitada

Las autoridades policiales sospechan que los autores de las amenazas son paramilitares unionistas, que critican los pactos entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE), por considerar que debilitan la soberanía británica sobre la región. Dichos acuerdos estipulan que Irlanda del Norte seguirá en el mercado único y la unión aduanera durante un lustro, para evitar una frontera dura entre ambas con la vecina República y así no violar los acuerdos de paz del Viernes Santo de 1998.

Londres ha anunciado que buscará con Bruselas formas de resolver los problemas «inesperados» que se han presentado desde que la materialización definitiva del brexit. Así el ministro de Gabinete, Michael Gove, anunció ayer en el Parlamento que hoy se reunirá con el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, y con autoridades irlandesas.

Por último, el funcionario admitió que el Gobierno de Johnson podría extender, más allá del 1 de abril, el período de gracia impuesto a los productos británicos y así evitar que sean sometidos a revisiones en la región.