La gerente del hospital madrileño que quería quitar los móviles a los pacientes reticentes al traslado al Zendal no será destituida

redacción / la voz

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Los móviles eran retirados a los pacientes que no querían ser trasladados al nuevo hospital Isabel Zendal
Los móviles eran retirados a los pacientes que no querían ser trasladados al nuevo hospital Isabel Zendal SERGIO PEREZ

El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, también había pedido su relevo

04 feb 2021 . Actualizado a las 18:30 h.

No habrá relevo, al menos de momento. Y eso que el vicepresidente la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado (Cs), sindicatos y partidos de la oposición pidieron ayer la salida de la gerente del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, Dolores Rubio, demanda a la que se ha negado la Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz Escudero (PP).

La gerente sugirió quitar los móviles a los pacientes covid para evitar su negativa a ser trasladados al Hospital de Emergencias Isabel Zendal. Así se desprende de un audio difundido por la Cadena Ser. En él, Rubio indica al equipo directivo de su hospital que las comunicaciones con los familiares podrían estar frenando el traslado, siempre voluntario, al Zendal. La gerente pregunta en la grabación por qué los enfermos deben tener teléfonos móviles, y precisa que el paciente no necesita «ni a mamá ni a papá ni a la vecina de enfrente» para tomar la decisión de trasladarse. Fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron a la agencia Efe que no se va a cesar a una profesional «que ha sido grabada en una conversación privada».

Frente a ello, Ignacio Aguado afirmó que no se puede privar a un enfermo de hablar con su familia o retirarle el móvil: «Creo que las personas que abogan por eso no deben estar en esos cargos». «Es una falta de respeto lo que se ha dicho en ese audio a pacientes y familias», que tienen «todo el derecho» a hablar entre ellos y a tomar sus decisiones, ha recalcado el vicepresidente y portavoz del Gobierno de coalición.

El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios (PSOE), también ha pedido la salida de la gerente, opinión compartida por su compañera de filas, la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, y el portavoz del PSOE en la Asamblea, Ángel Gabilondo. Gabilondo ha defendido “el inmediato cese o dimisión” de Rubio por “su desconsideración para con los sanitarios, y su desconsideración y falta de sensibilidad humana con los enfermos y sus familias”.

También el portavoz del grupo parlamentario Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyá, ha dicho que pedirá explicaciones «a la presidenta de la Comunidad, si fuera oportuno, la dimisión de la gerente, y si no dimite, su cese”, mientras que la líder de Unidas Podemos en la Asamblea, Isa Serra, ha tachado sus palabras de “barbaridad”.El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, ha manifestado que no le “extrañaría que hubiera alguien asustando y metiendo el miedo en los pacientes” como forma de evitar los traslados, y la portavoz de Vox Madrid, Rocío Monasterio, ha indicado que “hay una campaña desmedida» contra el Zendal.

La asociación del Defensor del Paciente ha solicitado a la fiscal provincial de Madrid “medidas” ante lo que considera una irrupción en “el derecho de comunicación de los pacientes ingresados”. Y la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (ADSPM) ve «totalmente intolerable» pretender quitar el móvil a los enfermos, porque vulnera tanto sus derechos fundamentales como la libertad de elección de centro sanitario, según su presidente Marciano Sánchez. Ha añadido que es «inaceptable retrasar la información a la familia del traslado al Zendal para que no puedan evitarlo. La Comunidad está haciendo una política intencionada para trasladar enfermos que no quieren ir al Zendal, que va contra sus intereses personales y sanitarios».

Los sindicatos con representación en el Hospital de Alcalá también han pedido la dimisión de la gerente de su centro. En un comunicado conjunto, AMYTS, CCOO, CSIF, CSIT, SATSE, UGT y USAE señalan su “más absoluto rechazo al atentado” que las declaraciones de Rubio suponen contra “la Ley de Autonomía del Paciente y al Plan de Humanización”, con las que la gerente intentaba “coartar tanto la posibilidad de libre elección” de los pacientes “como el derecho a comunicarse con sus familiares”.