La UE rechaza revisar el pacto del «brexit» para Irlanda del Norte como pide Londres

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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PHIL NOBLE | Reuters

El Gobierno de Johnson exige a Bruselas eliminar las trabas burocráticas que entorpecen el comercio con el Úlster

05 feb 2021 . Actualizado a las 08:58 h.

Ni un punto ni una coma. La Unión Europea no está dispuesta a modificar el llamado Protocolo para Irlanda del Norte, una de las piezas claves del laborioso acuerdo del brexit firmado por Londres y Bruselas, aunque está abierta a buscar mecanismos que faciliten su aplicación y permitan superar las dificultades en el comercio entre el Reino Unido y el conflictivo Úlster.

El anuncio lo hizo el ministro irlandés de Exteriores, Simon Coveney: «No se cambiará el protocolo, porque no es necesario. Lo que se necesita es buscar vías para implementarlo de manera flexible». Coveney salía así al paso de las demandas que la ministra principal norirlandesa, Arlene Foster, ha hecho en los últimos días al Gobierno de Boris Johnson, al que ha pedido que busque reemplazar el tratado porque «no está funcionando».

El protocolo mantiene a Irlanda del Norte dentro del mercado único y la unión aduanera para evitar una frontera dura con la República de Irlanda, lo que a su vez pondría en riesgo la vigencia de los acuerdos de paz de 1998 que pusieron fin a la violencia entre unionistas protestantes y republicanos católicos. Sin embargo, el texto prevé controles e inspecciones aduaneras a los productos que llegan del resto del Reino Unido, como forma de no comprometer el mercado único.

Escasez y largas colas

La puesta en funcionamiento de estos controles ha provocado escasez de algunos productos, debido al papeleo adicional, por el que no pocos camiones con mercancías han debido ser devueltos a sus puntos de origen. Eso sin contar las horas de espera que sufren por las inspecciones.

Tras asegurar que la UE «no responderá a demandas unilaterales o amenazas», el ministro irlandés de Exteriores cargó las culpas a los británicos y sus decisiones. «Cada quien debe asumir las consecuencias de sus actos. El brexit iba a traer unas consecuencias y lo advertimos en su momento. Ahora que se están produciendo, esos efectos se tienen que asumir», dijo. Y agregó: «No estoy diciendo que no haya problemas para los empresarios. ¡Claro que los hay! Y debemos buscar soluciones, pero el meollo del asunto es que esto es producto del brexit, no del Protocolo de Irlanda del Norte».

El miércoles, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, responsable del seguimiento de los acuerdos posbrexit por parte comunitaria, dijo que el Reino Unido y la UE están buscando implementar «adecuadamente» el capítulo para Irlanda del Norte. La próxima semana está previsto que mantengan nuevas conversaciones, en las que seguramente se abordará la petición británica de suspender los controles aduaneros por dos años.

Por si no fuera suficiente, en las últimas semanas se ha registrado un aumento de la tensión sectaria en Irlanda del Norte. Presuntos paramilitares unionistas han amenazado a los trabajadores de los puertos norirlandeses. Unas amenazas que han forzado a las autoridades a suspender las inspecciones previstas en los acuerdos del brexit.