España invertirá 1.394 millones del Fondo Social Europeo en sacar a los «ninis» de casa

Cristina Porteiro
c. porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Oscar Vázquez

Es el tercer país con más jóvenes que ni estudian ni trabajan, por detrás de Italia y Grecia

07 feb 2021 . Actualizado a las 13:09 h.

«Ninis». Ni estudian ni trabajan, se solía decir de ellos. Jóvenes que, con la pandemia, ni pueden estudiar ni pueden encontrar un trabajo. Si antes era difícil en España, ahora se ha vuelto una tarea casi imposible.

Según las últimas cifras de Eurostat, al menos el 16,3 % de los chicos españoles entre 20 y 34 años es un «nini». La cifra asciende al 21,1 % en el caso de las mujeres. Ambos sexos superan la media europea, situada en el 12,2 % y el 20,8 % respectivamente. Esta brecha afecta, por supuesto, al mercado laboral -al restarle atractivo-, pero también al gasto del Estado: tiene menos cotizantes y más prestaciones que cubrir. También es un problema económico a largo plazo porque cronifica el desempleo. Un país con muchos «ninis» no es un país competitivo.

Está demostrado que las crisis, como la del 2008, disparan el número de jóvenes sin oficio ni beneficio. La pandemia no será una excepción. Solo hay que poner la lupa sobre el empleo destruido en el 2020. Aproximadamente el 80 % de los puestos de trabajo arrasados eran temporales, un terreno monopolizado por los más jóvenes. El 56,8 % de los trabajadores de menos de 29 años tenían en el 2019 contratos de este tipo. Y, por supuesto, las mujeres siguen siendo una vez más las que sufren las modalidades de contratación más precarias.

Esto hace pensar a Bruselas que el ejército de «ninis», voluntarios e involuntarios, crecerá en los próximos años en España, por eso ha llegado a un acuerdo político con el resto de instituciones (Eurocámara y Consejo Europeo) para desplegar programas de apoyo. El principal vendrá de la mano del Fondo Social Europeo (FSE+), que desembolsará 11.153 millones de euros a España (en precios corrientes) para sufragar políticas de empleo, inclusión social, formación, planes de alimentos y distribución de material básico a las familias más vulnerables. De todo ese montante que se distribuirá hasta el 2027, al menos 1.394 millones de euros (12,5 %) deberá invertirse en sacar a los «ninis» de casa y ayudarles a encontrar un empleo, ya sea con los servicios nacionales de empleo o a través del reciclaje formativo, al que muchas veces no pueden acceder por no disponer de ingresos. «Los jóvenes se han visto especialmente afectados por la crisis socioeconómica tras la pandemia de coronavirus», justifica la Comisión Europea, que insiste a los Gobiernos en que es necesario redoblar el esfuerzo sobre este colectivo que ya fue abandonado una vez -en la anterior crisis- y corre el riesgo de perderse para siempre: «La crisis ha puesto especialmente en peligro a los jóvenes, los niños y las comunidades vulnerables. Debemos centrar nuestra energía en la inclusión social. Tenemos que crear nuevas oportunidades de empleo y desarrollar una mano de obra cualificada y resiliente», recuerda el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit.