La vacunación empieza a reducir las muertes y los contagios en las residencias

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

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Una mujer mayor recibe su vacuna en una residencia de Valencia
Una mujer mayor recibe su vacuna en una residencia de Valencia BIEL ALIÑO

Los inmunizados que se contagian «prácticamente non teñen síntomas»

14 feb 2021 . Actualizado a las 17:10 h.

A medida que transcurren las semanas desde que el pasado 27 de diciembre arrancó la vacunación contra el covid-19 en las residencias de mayores y, sobre todo, según van pasando los días desde la administración de las segundas dosis se observa como los contagios asociados a estos centros empiezan a bajar. Cabe esperar, por tanto, que con la inmunización a partir del día 22 de los en torno a 200.000 mayores de 80 años que faltan en Galicia se vea una reducción importante en los efectos más negros de la epidemia del coronavirus.

La semana del 28 de enero, cuando se cumplía un mes del inicio de la vacunación, se detectaron en España 201 brotes de covid en los geriátricos con 2.418 casos asociados. Este jueves fueron 103 con 1.069 contagios, lo que indica una reducción mucho más rápida que en la población general. Además, las residencias de mayores, que durante la mayor parte de la epidemia sumaron hasta el 60 % de las muertes totales que se producían en España, ahora suponen algo más del 30, eso sí, con más de 500 fallecidos semanales.

Esta reducción de casos por sí sola no dice gran cosa, sobre todo porque en las últimas semanas la epidemia está en clara recesión tanto en Galicia como en el conjunto de España y, del mismo modo que los contagios crecieron en las residencias a medida que lo fueron haciendo en la calle, también tiene lógica que en estos momentos bajen.

Ahora bien, mientras el 10 de enero, unos días antes de que se empezasen a inocular las segundas dosis, los casos activos en los centros sociosanitarios suponían prácticamente el 5,5 % del total, este fin de semana están en el 2,5, con una lenta pero sostenida tendencia a la baja. Ayer eran 364 entre usuarios y trabajadores, el 2,45 % de los 14.847 infectados que hay en la comunidad.

El jefe del Servizo de Control de Enfermedades Transmisibles de la Consellería de Sanidade, José Antonio Taboada Rodríguez, explica que, como en cualquier programa de vacunas, «evidentemente a avaliación é indispensable». En este caso y en el entorno específico de Galicia, «hasta agora pasou moi pouquiño tempo» como para obtener unas conclusiones sólidas, pero «sí é certo que existen xa publicacións a nivel mundial -cada día máis- nas que se observa claramente un descenso, sobre todo en complicacións graves: hospitalizacións, ingresos en ucis e falecementos». Sin embargo, «a nivel do Estado español, se se comparan todas as olas: como evolucionaron na poboación en xeral e como nas residencias, vemos que tanto a mortalidade como o número de casos caeu de maneira moi importante, o cal nos leva a atribuílo á vacina», señala el especialista, quien asegura que «pode que non sexa así estritamente, pero parece ser que non hai moito sesgo». Deberán confirmarlo los análisis específicos al respecto.

«Supoño que nos datos que manexa a consellería se está evidenciando unha baixada. Nós o que estamos vendo e que os que contraen a enfermidade despois de recibir a primeira dose practicamente non teñen síntomas, febrícula e pouco máis», dice el presidente de la Sociedade Galega de Xeriatría e Xerontoloxía, Miguel Vázquez, quien, pese a eso, matiza: «Os datos de BioNTech están dando un 93 % de efectividade, pero pasadas tres semanas da segunda dose e iso na maioría dos casos aínda non chegou».

El objetivo ahora son los 200.000 mayores de 80 años 

El verdadero impacto de la vacunación, más en la reducción de fallecimientos que en los contagios -porque las vacunas actuales estrictamente no impiden la infección sino los casos graves-, se espera a partir de ahora, con los mayores de 80 años que no están en residencias y a los que Sanidade empezará a llamar esta próxima semana para comenzar a inocularlos a partir del día 22. «A cifra que se manexa é de en torno ás 200.000 persoas», según el Sergas, aunque por el momento no se ha hecho pública la lista detallada por áreas y resulta complicado establecer un número exacto. La última actualización del Instituto Galego de Estatística (IGE), que es del 2019 con datos del 2018, cifra en 236.083 las personas de 80 o más años. El informe sobre envejecimiento del CSIC, de septiembre del año pasado, cifra en 21.646 las plazas de residencias en Galicia. Según la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría están cubiertas al 92 % y en ellas la media de edad es de 85 años. Únicamente entre el 26 y el 28 % de los internos tienen menos de 80 años, con lo que habría vacunadas unas 15.000 personas de esta franja de edad y faltarían sobre 220.000.

Basta ver que el 71,2 % de los 2.080 fallecidos hasta este viernes superaban esa edad (1.480 personas) para entender la importancia de protegerlas cuanto antes con las herramientas que en estos momentos hay disponibles. Unos recursos claramente insuficientes, porque se necesitan 400.000 dosis para cubrir a todo este colectivo y desde que empezó el reparto, hace ya mes y medio, a Galicia llegaron de Pfizer y Moderna -que son las aplicables a estos grupos de edad- 138.615 unidades. Es previsible que el suministro se incremente con los 1,7 millones de dosis de Pfizer que tienen que llegar a España este mes y los 2,7 del que viene, pero tiene que hacerlo de una manera muy sustancial, porque en el conjunto de España hay que vacunar a 2,85 millones de mayores de 80 años, de los que menos de 400.000 se han inmunizado ya en las residencias.

Al menos Andalucía, Asturias y La Rioja ya empezaron esta semana, incluso con alguna solución ingeniosa, como las inyecciones sin que se bajen del coche para los que tienen poca movilidad o citaciones en los centros de día, como han hecho en el caso asturiano.