La Fiscalía recurre el tercer grado de los presos del 1-O el día después de las elecciones

C.Reino BARCELONA / COLPISA

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Acto conjunto de los nueve políticos presos del «procés», el único en el que participaron representantes de ERC y Junts, el 1 de febrero en Barcelona. A la izquierda, Forcadell (ERC) y Forn (JxCat); a la derecha, Bassa (ERC) y Turull (JxCat), y en el centro, Romeva (ERC), Sànchez (JxCat), Cuixart (Òmnium), Junqueras (ERC) y Rull (JxCat)
Acto conjunto de los nueve políticos presos del «procés», el único en el que participaron representantes de ERC y Junts, el 1 de febrero en Barcelona. A la izquierda, Forcadell (ERC) y Forn (JxCat); a la derecha, Bassa (ERC) y Turull (JxCat), y en el centro, Romeva (ERC), Sànchez (JxCat), Cuixart (Òmnium), Junqueras (ERC) y Rull (JxCat) Quique Garcia | EFE

El Ministerio Público entiende que aún no han cumplido una parte significativa de la pena como para beneficiarse de la semilibertad

15 feb 2021 . Actualizado a las 19:43 h.

El régimen de semilibertad del que se benefician los nueve presos del procés y que les ha permitido participar casi a diario en la campaña electoral puede tener los días contados. La Fiscalía de Barcelona recurrió este lunes la concesión del tercer grado a los reos del 1-O.

La Generalitat aprobó el tercer grado a los presos del procés justo al inicio de la campaña. Durante dos semanas, han concedido entrevistas y han participado en los mítines casi con normalidad. La Fiscalía pudo haberlo recurrido antes, pero no lo hizo y ha esperado a que se celebren las elecciones. Tomando como base las sentencias del Supremo que anularon las primeras concesiones de semilibertad, de julio del año pasado, el Ministerio Público afirma que «no puede obviarse la extrema gravedad de los delitos cometidos» por parte de los nueve dirigentes y no puede «utilizarse la progresión a tercer grado en fases tan iniciales de cumplimiento de la pena, como es el caso, como un modo de alterar la decisión condenatoria de la sentencia y su efectivo cumplimiento».

Los juzgados de vigilancia penitenciaria tendrán que decidir ahora si este recurso supone suspender automáticamente el tercer grado, por el que los reos salen a diario del penal durante el día y duermen en casa durante los fines de semana, o bien si lo mantienen hasta estudiar el asunto, cuya decisión final corresponderá al Tribunal Supremo.

Criterios dispares

Con la primera concesión del tercer grado, los juzgados no adoptaron la misma posición, y Forcadell y Bassa, por ejemplo, pudieron mantener el tercer grado mientras esperaban la resolución del Supremo. A los otros siete, en cambio, se les revocó de forma cautelar. La Fiscalía argumenta que los presos han admitido los hechos por los que fueron sentenciados y sus consecuencias, pero mantienen que fue una actuación legitima y no han admitido que sean un delito. El escrito de la Fiscalía reprocha a la Generalitat «el goteo cronológicamente medido» de propuestas de permisos para los presos del 1-O y cuestiona que se propongan a la vez para todos ellos. «Los órganos de la administración penitenciaria no pueden vaciar la respuesta penal proclamada por un tribunal de justicia, sometiendo su sentencia a una relectura que disfraza un tratamiento penitenciario privilegiado», reprocha la Fiscalía a la Generalitat.

Los presos criticaron que la Fiscalía tomara la decisión justo el día después de las elecciones. «No sé si es más casual o causal», afirmó Jordi Turull. «¿Es casualidad que la Fiscalía recurra los terceros grados de los presos la mañana siguiente de las elecciones? El Estado profundo nunca falla cuando se trata de dinamitar puentes», señaló la consejera de Justicia de la Generalitat. «Es la respuesta vengativa del Estado, que intenta ganar lo que no pudo en las urnas», denunciaron en ERC.