Arrimadas intenta aguantar la presión interna y asegura que se siente respaldada por el partido

Manuel Costoya
M. C. Cereijo REDACCIÓN

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J. Hellín

La líder de Cs asume fallos pero descarta un cambio de estrategia

17 feb 2021 . Actualizado a las 10:08 h.

Inés Arrimadas lleva desde el domingo intentando sofocar el fuego que ha producido en el seno de Ciudadanos la debacle electoral en Cataluña. El 14F ha dejado al partido naranja con solo seis de los 36 diputados que llegó a conseguir en el 2017 y que le llevó a ser la formación más votada en pleno proceso secesionista. «No hemos sabido ilusionar al constitucionalismo», diagnóstico de la líder de Cs sobre lo ocurrido en las pasadas elecciones. Arrimadas asume fallos pero cree que la estrategia desarrollada «es la correcta» y que en el equipo de dirección «no sobra nadie».

Arrimadas volvió a cerrar filas con su nucleo duro, al que defendió en la tensa Ejecutiva que se celebró el lunes en Madrid. Fueron cinco horas de discusión en las que hubo varios dirigentes —como el portavoz en las Cortes Valencianas, Toni Cantó; la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; y la consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera—, que se mostraron descontentos con la campaña electoral del 14F y manifestaron la necesidad de depurar responsabilidades tras los pésimos resultados conseguidos en Cataluña.

Otros fueron menos contundentes pero también críticos con la cúpula del partido, como los vicepresidentes de la Comunidad de Madrid y de la Junta de Andalucía, Ignacio Aguado y Juan Marín, y el consejero de Educación y Deporte del Gobierno andaluz, Javier Imbroda.

El principal blanco de las críticas fue el vicesecretario primero de Cs, Carlos Cuadrado, como director de campaña, y, aunque en menor medida, también se apuntó al vicesecretario adjunto, José María Espejo-Saavedra, y al candidato a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Carrizosa.

No habrá dimisiones

Arrimadas volvió a repetir este martes el mensaje que dejó el lunes antes a los suyos. No habrá dimisiones y ceses en la cúpula en Cs pese al malestar de parte de la militancia y a las peticiones de varios miembros de la Ejecutiva nacional. «Me siento con el apoyo del partido», dijo este martes en una comparecencia pública. Tan solo unas horas antes parte de los integrantes de la directiva de Cs afirmaron salir «desilusionados» del encuentro celebrado el lunes en la sede de la calle Alcalá, al constatar que la dirección del partido estaba «enrocada» en sus planteamientos y se negaban a cambiar de estrategia.

Pero la líder de Ciudadanos insiste en que «el partido tiene que seguir trabajando e implantando el proyecto» iniciado hace un año, cuando fue elegida como presidenta en las primarias y sucedió en el cargo a Albert Rivera. Y otra «conclusión generalizada», según Arrimadas es que en Ciudadanos hay que «seguir sumando» y que «no es un problema de que sobre gente». «Vienen tiempos muy duros en Cataluña. Por eso digo que es hora de que el constitucionalismo reflexione y plantee batalla», auguró.

Carlos Cuadrado, vicepresidente de Cs y responsable de la campaña del partido en Cataluña
Carlos Cuadrado, vicepresidente de Cs y responsable de la campaña del partido en Cataluña Joaquin Corchero | EUROPA PRESS

Carlos Cuadrado, el hombre por el que pasan todas las decisiones

Carlos Cuadrado (Barcelona 1968) tiene un escaso perfil mediático. Desconocido para el gran el público e incluso para algunos miembros de su partido, es un hombre con gran poder dentro de Ciudadanos, la mano derecha de Arrimadas y el responsable de la estrategia del partido naranja en cuestiones claves como la negociación de los Presupuestos Generales del Estado y la campaña catalana.

La debacle electoral del 14F, donde Ciudadanos ha perdido 30 escaños lo señala directamente a él. Las voces más críticas del partido lo han convertido en el blanco de sus ataques y reclaman su dimisión, pero Cuadrado y la propia Arrimadas se resisten, porque la líder de Ciudadanos no quiere perder a su hombre de su máxima confianza desde la renuncia de Albert Rivera como líder de la formación naranja.

Cuadrado lleva en Ciudadanos desde su fundación. Ingeniero industrial de formación y dueño de una empresa textil con negocios en Brasil fue el responsable de las finanzas del partido en la etapa de Rivera. Cuando Inés Arrimadas ganó el proceso de primarias frente a Francisco Igea y se convirtió en la presidenta de la formación lo aupó a la vicesecretario general del partido. Cuadrado se convirtió en el brazo ejecutor de la nueva líder. Dicen de él que está acostumbrado a dar su opinión sin rodeos y no rehúye el cara a cara, aunque busca crear equipos.

Cuadrado no vive sus mejores días. El coordinador del comité autonómico de Cs se ha convertido en su principal crítico. «Nos han ganado por goleada en casa» reconocía Toni Cantó, que exigía «un análisis pausado y hacer autocrítica» sin citar directamente al vicesecretario general, un hombre que no ha congeniado con la vieja guardia del partido.