ERC, Bildu, Junts, PDECat, BNG y CUP consideran el «régimen del 78» un «candado» para el avance democrático

La Voz REDACCIÓN

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E. PARRA

No han asistido a los actos del cuarenta aniversario del 23F presididos por Felipe VI

23 feb 2021 . Actualizado a las 14:20 h.

Los grupos independentistas ERC, EH Bildu, Junts per Cat (JxCat), PDECat, CUP y los nacionalistas BNG han mostrado este martes en el Congreso su rechazo a la celebración del aniversario del 23F, que consideran no un golpe de Estado fallido sino una «operación de Estado» para apuntalar el «régimen del 78».

Los diputados de estos grupos Gabriel Rufián (ERC), Jaume Alonso-Cuevillas (JxCat), Mertxe Aizpurua (Eh Bildu), Mireia Vehí (CUP), Néstor Rego (BNG), y Genís Boadella (PDECat) han leído desde la sala de prensa del Congreso un manifiesto denunciando el 23F y el «régimen del 78» que consideran un «candado» para el avance democrático.

Ninguno de estos grupos acude al acto organizado por el Congreso en el 40 aniversario de la intentona golpista, en el que intervendrá el rey Felipe VI, y han reclamado «luz y taquígrafos» sobre lo ocurrido «más allá de la verdad oficial» aquel día de 1981, con una proposición no de ley que desclasificar toda la documentación.

Según el manifiesto de estos partidos, el 23F fue «una operación de Estado» que reforzó «la mal llamada transición democrática» con el rey y el Ejército como «garantes» y con «pilares antidemocráticos de donde nacen la «represión, la desigualdad, la injusticia, la corrupción» o el «recorte de libertades» que a su juicio continúan hoy.

«Mientras el Estado español siga sustentado en los mismos estamentos políticos, judiciales, policiales y monárquicos que hace 40 años; mientras no se reconozca el derecho a la autodeterminación y continúe habiendo presos políticos, exiliados y represión, ni existirá normalidad democrática ni este Estado podrá ser considerado una democracia plena», señalan también estos grupos.

La democratización «real» solo es posible con «la ruptura» con la «herencia y privilegios» del régimen del 78, han señalado estos grupos en boca de Vehí, que ha destacado además que en las calles se ve el «descontento y el hartazgo» ante las «taras democráticas» del Estado.

Para Boadella,«existen fundados indicios de que el 23F fue planificado y orquestado no por militares sino por «operación del Estado que permitiese salvar del régimen del 78».

Los portavoces de estos grupos han tomado además la palabra en sus lenguas. Rufián ha apuntado que están «convencidos de que igual que ahora se sabe el papel de Rajoy en una trama corrupta de aquí a poco se sabrá el papel real de la Casa Real el 23F».

Para la CUP, el acto de este martes es «la fotografía del colapso de un régimen en el que no habrá paz mientras honren a reyes corruptos y se reprima a los jóvenes que luchan por un futuro democrático y con dignidad».

Un comunicado sin atender las preguntas de los periodistas

Al finalizar la lectura del comunicado, los portavoces de todos estos grupos se han negado a contestar las preguntas que les ha formulado la prensa y han abandonado la sala pese a las protestas de los informadores.

La reacción se produjo después de que una informadora les pidiera que repitieran en castellano las consideraciones realizadas en catalán sobre Juan Carlos y el actual rey.  Ante la petición, los portavoces independentistas comenzaron a hablar entre ellos y finalmente la representante de la CUP, Mireia Vehí, contestó que lo dicho en catalán se encontraba en el manifiesto. La periodista insistió para que las televisiones y las radios pudieran tener el audio pero los portavoces abandonaron la sala en medio de las protestas de los informadores.