Maduro expulsa a la embajadora de la UE en represalia por las sanciones
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Inhabilitados Guaidó y otros 27 exdiputados para ejercer cargos públicos
24 feb 2021 . Actualizado a las 21:29 h.El régimen de Nicolás Maduro declaró este miércoles persona non grata a la embajadora de la Unión Europea en Venezuela, la portuguesa Isabel Brilhante Pedrosa, y le dio 72 horas para que abandone el país. Acto seguido envío notas de protesta a los jefes de las misiones diplomáticas de España, Francia, Países Bajos y Alemania. Es la represalia del chavismo por la nueva ronda de sanciones aprobada el lunes por los Veintisiete. Bruselas pidió a Maduro que «revierta» la expulsión, tras lamentar «profundamente» tal decisión, «que no hará más que aislar a Venezuela internacionalmente».
Es la segunda vez en menos de un año que el chavismo ordena la expulsión de la embajadora. La primera vez, el 30 de junio del 2020, no llegó a hacerse efectiva. Entonces Maduro ordenó la salida de la diplomática después que la UE sancionara a 11 funcionarios cercanos al chavismo, entre ellos, algunos diputados que conspiraron con el régimen para debilitar a la Asamblea Nacional, entonces con mayoría opositora. Dos días después, rectificó ante el diálogo abierto por el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, con el opositor Henrique Capriles para que la oposición rompiera el boicot y participase en las elecciones de diciembre. El diálogo se frustró menos de dos meses después, tras rechazar el régimen retrasar los comicios para permitir una misión de observadores europeos.
Parece difícil que Caracas cambie esta vez de opinión. La Asamblea Nacional, controlada por los chavistas tras las elecciones de diciembre, solicitó la expulsión de Brilhante y el cierre de la legación. Durante la sesión del martes, el actual presidente del Legislativo, Jorge Rodríguez, bramó contra la UE: «Sería un honor que Borrell sancione a los 277 diputados», la totalidad del Parlamento.
El ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, entregó personalmente este miércoles la carta de su expulsión a la embajadora de la UE y las notas de protestas a los diplomáticos español, francés, holandés y alemán, a los que acusa de no respetar la Constitución venezolana y la carta de la ONU. En un comunicado, Arreaza había calificado el lunes de «torpe decisión, cuya única intención apunta a afectar negativamente el diálogo político» las sanciones impuestas a 19 funcionarios, que se añaden a la lista negra (que pasa de 36 a 55).
Los sancionados son en su mayoría diputados elegidos en los comicios del 6 de diciembre, que la UE no reconoce como legítimos. Entre ellos están José Brito y Bernabé Gutiérrez, a quienes el Tribunal Supremo de Justicia, proclive a Maduro, entregó los símbolos y sedes de los partidos opositores Voluntad Popular (fundado por Leopoldo López) y Acción Democrática.
Pocos dudan de que la nueva ronda de sanciones de la UE supone un duro golpe al chavismo, que arrancó el año con una campaña diplomática y propagandística para reducirlas y lograr, al menos, la aquiescencia de la comunidad internacional hacia una «oposición» fiel al régimen.
Inhabilitación
La expulsión de Brilhante vino precedida de una decisión judicial contra los opositores. La Contraloría General inhabilitó a Juan Guaidó y a otros 27 exdiputados para ejercer cargos públicos durante 15 años. Su dirigente, Elvis Amoroso, uno de los funcionarios más influyentes del régimen, impuso ese castigo tras la negativa de estos a presentar una declaración jurada de patrimonio después de dejar sus funciones como legisladores. Guaidó reaccionó burlándose, pues ya fue inhabilitado el año pasado, y señaló que las sanciones de la Contraloría «no valen nada».