Todavía no se sabe cuándo van a llegar estos fondos ni cuándo van a estar disponibles
28 feb 2021 . Actualizado a las 12:09 h.¿Saben lo que es el Next Generation? Deben memorizar este término porque es importante. Se trata del fondo multimillonario y de reconstrucción que viene de Europa. El Viejo Continente, asolado por las muertes (humanas y empresariales) del covid, puso encima de la mesa 750.000 millones de euros para que los países miembros superaran la catástrofe. Según lo publicado, España podría llevarse 140.000 millones en 6 años, de los cuales 72.000 serán ayudas directas. ¿Este dinero se filtrará hasta llegar a beneficiar a toda la población? Ese es el objetivo de Bruselas (como también era su objetivo comprar vacunas y que ninguna farmacéutica la timase), pero está por ver si lo consigue. [Opto por no apostar].
De este tema se habló en el foro Galicia y el mecanismo de recuperación europeo, organizado por la delegación de Galicia del Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF), en el que participaron Miguel Corgos, director de Planificación y Orzamentos de la Xunta (él es el responsable de que los fondos lleguen a Galicia y tengan buen fin); Fernando González Laxe, catedrático de Economía Aplicada y expresidente de la Xunta de Galicia, y Marta Fernández Currás, socia directora de EY en Galicia. Utilizaron términos clave como Plan España, el MFP, MRR, FSE, Feder, FTX... Cuestiones complicadas como para que se las aprendan los empresarios, que son potenciales beneficiarios de estos fondos, y que todos los días están lidiando con sus pymes y las normas que les impone la administración (abra, cierre, en el interior el aforo al 50 %, en las terrazas al 75 %, usted es actividad esencial, usted no, está perimetrado, lo deja de estar, le daremos un pasaporte para que viaje pero no podrá hacerlo porque no le vamos a vacunar por el momento...)
Los tres expertos dieron algunas claves:
1.- No sabemos cuándo van a llegar estos fondos ni cuándo van a estar disponibles. Ni tan siquiera se sabe qué cantidad se irá para proyectos público-privados y privados exclusivamente. La información llega mal y a cuentagotas.
2,- Las actividades que estarán beneficiadas por estas ayudas están marcadas por las directrices de la UE en su agenda 2030: desarrollo sostenible, educación, sanidad, agua limpia, acción por el clima... Primera pista importante.
3.- Cuando a los expertos se les pidieron ejemplos concretos con los que las pymes pueden acceder a estos fondos, el representante de la Xunta mencionó: digitalización de la educación (básica, FP, superior) , proyectos de hidrógeno, economía circular... Confesó que han contactado con las grandes eléctricas y que les han dicho que «si quieren jugar, que contraten jackets con firmas gallegas». Laxe concretó que las pymes podrían acometer proyectos como: movilidad eléctrica en el transporte urbano, envejecimiento saludable (cultura, deporte...), economía circular (por ejemplo de Sogama extraer embalaje y vidrio, vehículos marítimos, alimentación biosanitaria, saneamiento de las rías o hábitat urbano (iluminación y limpieza).
4.- Está en duda la preparación, eficiencia y eficacia de la Administración a la hora de explicar y dar estos fondos a las empresas (se duda, sin ir más lejos, por su incapacidad para gestionar los ERTE). También la voluntad de los empresarios de hacer sus deberes: estudiar ya sus proyectos y actuar con las reglas oficiales. Unos y otros tienen que ponerse las pilas. Fernández Currás reveló una estadística no escrita que se maneja en Europa: una compañía que diseña su proyecto un año antes de que salga la convocatoria de las ayudas tiene el 85 % de posibilidades de tener éxito; si lo hace seis meses antes, un 40-50 %, y si lo analiza coincidiendo con la convocatoria, se limita al 15 %.
5.- Currás advirtió que las pymes deben acceder a estas subvenciones a fondo perdido como fórmula para financiarse frente a la banca. Quizá, dijo, no tienen esta cultura o han tenido malas experiencias, pero deben hacerlo.
6.- Todo, vino a decir Corgo, se ha diseñado para que el dinero no se vaya a dar a dedo. Ojalá.