Uno de cada siete trabajadores han tenido que coger la baja por el covid

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

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Oscar Vázquez

Las cuarentenas y los aislamientos le han costado 1.500 millones a la Seguridad Social

04 mar 2021 . Actualizado a las 08:38 h.

El coronavirus obligó a uno de cada siete trabajadores españoles a cogerse la baja el año pasado. Así lo confirman los datos publicados esta semana por la Seguridad Social, que cifran en casi 2,5 millones los procesos de incapacidad temporal iniciados entre marzo y diciembre del 2020 a causa del covid, cifra en la que se incluyen tanto quienes se contagiaron y enfermaron como quienes, por precaución, tuvieron que guardar cuarentena por contacto estrecho con un positivo.

En Galicia la incidencia durante las dos primeras olas de la pandemia fue algo inferior a la media nacional, ya que se expidieron 75.890 partes de baja, lo que equivale a uno de cada doce cotizantes con cobertura.

En esos nueve primeros meses de convivencia con el virus, el coste de las prestaciones por incapacidad temporal para el erario ascendió a cerca de 1.500 millones de euros, según la cifra que facilitan desde el Ministerio de Seguridad Social, donde precisan que se trata de una primera aproximación a falta de cerrar el detalle exacto del ejercicio. Hay que tener en cuenta que la prestación en las bajas por covid se asimila a las de enfermedad profesional, por lo que se abona desde el primer día y su cuantía asciende al 75 % de la base reguladora. En cambio, en una enfermedad común, como una gripe, se empieza a cobrar a partir del cuarto día un 60 % de esa base y esa cantidad asciende al 75 % solo a partir del día vigesimoprimero de incapacidad.

Un 20 % más de partes

En total, el año pasado se registraron en España 8,02 millones de procesos por incapacidad temporal, un 20 % más que en el ejercicio anterior, cuando se rozaron los 6,7 millones. La cifra duplica las menos de cuatro millones de bajas concedidas en el 2013, cuando al desplome de la ocupación se unió el efecto crisis que provocó un desplome de las peticiones de incapacidad por parte de los trabajadores, por miedo al despido.

El incremento del año pasado se explica por el aluvión de bajas por el covid, ya que las asociadas a enfermedades comunes cayeron con fuerza, al pasar de 5,6 a menos de 4,4 millones. Un descenso al que contribuyen varios factores. Por un lado, la ausencia este otoño e invierno de casos de gripe, una enfermedad que genera numerosas bajas y que este año, gracias a las medidas de prevención contra el covid, no ha tenido apenas incidencia. Pero también influye la especial situación de los centros de atención primaria e incluso el teletrabajo, que parece haber disuadido a muchos empleados de pedir a su médico de cabecera un permiso de reposo o una incapacidad laboral de corta duración para reponerse de enfermedades leves, como resfriados.

De hecho, desde las mutuas llaman la atención sobre que, aunque hay menos bajas por enfermedad común, las que se producen son sensiblemente más largas, con una duración media de 49 días, diez más que en el año anterior. En Galicia, la segunda comunidad con las bajas más largas de España (tras Extremadura), la duración aumenta de 63 a 73 días.

Cifras que contrastan con las de las ausencias motivadas por el covid, que se prolongan de media 16 días.

Al igual que ocurre con los trabajadores por cuenta ajena, también descienden los procesos de incapacidad temporal concedidos a autónomos, que pasan de 369.893 en el 2019 a 327.365 el año pasado. Suben, sin embargo, las bajas derivadas de accidente o enfermedad profesional, que se elevan en cien mil, hasta las 809.343, frente a las 709.285 del ejercicio anterior. Detrás de este aumento no se encuentran las bajas de sanitarios ni de otros profesionales motivadas por la exposición al covid (contagio o cuarentena) en sus puestos, ya que estos casos se computan con el resto de incapacidades provocadas por el virus.