El oficialismo argentino quiere controlar en la Cámara a los jueces
05 mar 2021 . Actualizado a las 09:14 h.Fuerte arremetida de Cristina Fernández Kirchner contra los jueces. La vicepresidenta argentina se considera perseguida por los magistrados, y por ello acusó al Poder Judicial de contribuir a la crisis económica y a la victoria de Mauricio Macri en el 2015.
«Este es el sistema que está podrido y perverso. Es necesario que todos pongamos el esfuerzo para corregirlo y transformarlo, porque no se puede seguir con un país donde viene uno, nos endeuda, y después lo sobreseen y vuelve a hacer lo mismo», dijo ayer a los magistrados Fernández, que dirigió el país como presidenta entre el 2007 y el 2015. La mandataria había sido citada para una videoconferencia en el marco del proceso por la venta de futuros de dólar, un caso que habría supuesto grandes pérdidas para el erario público y que fue destapado cinco días después de la primera vuelta de las presidenciales de 2015. «Ustedes, el Poder Judicial, contribuyeron a que ese Gobierno (NR: el de Macri) ganara las elecciones e hiciera lo que hizo después. Ustedes también son responsables de lo que pasó y de lo que está pasando en Argentina», aseveró la vicepresidenta, que afronta varias causas judiciales más, la mayoría por supuesta corrupción.
«Estamos en un momento institucional muy grave de la Argentina. No pueden seguir comportándose como una corporación. Va a llegar un momento de crisis tan grave que va a ser revisado la totalidad del poder. No es sano el ejercicio del poder con funcionarios que parecen una aristocracia», añadió Fernández. Los magistrados concentran esta semana los focos de atención en Argentina.
El presidente del país, Alberto Fernández, señaló, el pasado lunes, la necesidad de controlar el trabajo de los jueces. Un día después, un senador oficialista, Óscar Parrilli, aseveró que el Gobierno planteaba la creación de una comisión bicameral en el legislativo para evaluar a los jueces y, eventualmente, llamarlos a declarar. La noticia supuso un terremoto político. Las críticas no tardaron en aflorar.
«Si permitimos que se busque condicionar a la Justicia, primero nos quedaremos sin República, y luego sin democracia», señaló el opositor Horacio Rodríguez Larreta, alcalde de la ciudad de Buenos Aires, que calificó la medida como «inconstitucional». «Lo que planteó el presidente es que el Congreso asuma el rol cruzado. Es lo que plantea la Constitución», explicó la ministra de Justicia, Marcela Losardo.