ERC amenaza con retirar su apoyo al PSOE y recuerda que es imprescindible

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El portavoz en el Congreso de ERC, Gabriel Rufián, este martes durante una ruede de prensa
El portavoz en el Congreso de ERC, Gabriel Rufián, este martes durante una ruede de prensa FERNANDO ALVARADO

La votación sobre el suplicatorio de Puigdemont abre otro frente en el Gobierno de coalición

10 mar 2021 . Actualizado a las 08:44 h.

No hay día sin motivo de confrontación entre los socios del Gobierno de coalición. La votación en el Parlamento Europeo que levanta la inmunidad del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha abierto un nuevo frente entre el PSOE y Unidas Podemos, con un cruce de acusaciones por sus respectivas posiciones en el suplicatorio. Pero, en esta ocasión, a las críticas de Unidas Podemos al PSOE se sumó ERC, socio de referencia del Gobierno, que advirtió a los socialistas, por boca de su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, que, de «si siguen así, lo acabarán celebrando en su casa, y no en la Moncloa», en referencia a la posibilidad de retirarles su apoyo. «Tanto va el cántaro a la fuente..», dijo Rufián, que recordó que ERC es «imprescindible para la gobernabilidad o no» de España y está ya «harta».

La decisión del partido de Pablo Iglesias deja al Gobierno español en una situación comprometida, dado que cuestiona implícitamente que el expresidente catalán pueda tener un juicio justo en España. La portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, que no es ni mucho menos la socialista más alejada de Unidas Podemos, celebró como una «buena noticia» la decisión adoptada por la Eurocámara y dijo no entender la posición de sus socios en el Ejecutivo, porque los socialistas siempre han respaldado los suplicatorios, incluso cuando afectan a miembros de su propio partido. Calificó de «mero trámite» el que afecta a Puigdemont y, respecto a la posición adoptada por sus socios, señaló que «tendrán que ser ellos quien den explicaciones».

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Pero Unidas Podemos respondió de inmediato atacando al PSOE y negando que fuera un trámite. «Lo que nos sorprende es que el partido del presidente Sánchez uniera en el Parlamento Europeo sus votos a los de Vox y del PP para caminar en la dirección contraria al diálogo y a la resolución política y dialogada de los conflictos políticos», señaló su portavoz, Pablo Echenique.

El PSOE pretende pasar página cuanto antes de este nuevo desencuentro con sus socios, que rompió en solo 24 horas la aparente tregua alcanzada en la celebración del 8M, y con sus aliados parlamentarios de ERC. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, indicó que no considera una «amenaza» la advertencia lanzada por Gabriel Rufián y la achacó al «malestar lógico» de ERC. Pero añadió que eso «no va a afectar para nada» a las relaciones entre el PSOE y los republicanos catalanes. La portavoz socialista, Adriana Lastra, indicó que contactará con Rufián para «redoblar esfuerzos». Tampoco espera el PSOE que las diferencias con Unidas Podemos pongan en peligro la estabilidad el Gobierno. Prueba de que la colaboración se mantiene es que el PSOE impidió ayer con sus votos que el Congreso debata la próxima semana la propuesta del PP de abrir una comisión por el caso de la asesora de la ministra de Igualdad, Irene Montero, a la que presuntamente ella y el vicepresidente Pablo Iglesias tenían trabajando como niñera de su hija.

El código ético de Podemos exige la renuncia de todos sus cargos públicos al aforamiento

 G.B.

La decisión de Unidas Podemos de votar en contra del suplicatorio de Puigdemont choca de lleno con su posición favorable a la retirada los privilegios que supone el aforamiento para los dirigentes políticos e incluso para el jefe del Estado. El código ético de Podemos exige a sus cargos públicos la «renuncia» al «acogimiento a cualquier figura de aforamiento judicial» y a «cualquier privilegio jurídico o material derivado de forma directa de la condición de representante». Esa contradicción fue puesta de manifiesto ayer por el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, que se expresó en términos muy duros contra Unidas Podemos.

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«¿Dónde están ahora los que criticaban a la casta?», se preguntó el dirigente socialista, que arremetió directamente contra el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, del que aseguró que, teniendo las competencias en Bienestar Social y las residencias de la tercera edad a nivel nacional, «ha dedicado el tiempo justo a esta materia y, sin embargo, ha invertido más espacio en defender a Puigdemont». Page consideró «muy grave» que «desde posiciones institucionales se blinden privilegios y la inmunidad de fugados de la justicia» e indicó que eso supone «casi una forma de establecer una complicidad política con presuntos delincuentes».