El PSOE ve poco margen para una operación Illa en Madrid y se aferra a la moción de censura
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Los socialistas intentan relanzar la figura de Ángel Gabilondo, mientras que Margarita Robles niega que vaya a ser candidata
11 mar 2021 . Actualizado a las 21:51 h.El PSOE evita hablar en público de su cartel para las eventuales elecciones anticipadas en Madrid. La disolución de la Asamblea por parte de Isabel Díaz Ayuso les cogió por sorpresa cuando ni siquiera se había empezado a trabajar en una alternativa a Ángel Gabilondo, para quien Pedro Sánchez tenía en principio reservada la plaza de defensor del Pueblo. Y ahora se aferran a la posibilidad de que los tribunales suspendan el decreto de convocatoria electoral firmado por la presidenta autonómica y se pueda votar la moción de censura presentada por el propio Gabilondo contra Ayuso, para lo que aspiran a contar con el respaldo de Ciudadanos.
Pero la presidenta de esa formación, Inés Arrimadas, insinuó en Antena 3 que no está por la labor de atender los requerimientos de los socialistas. Tanto ella como el ya exvicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, sostienen que en su ánimo jamás estuvo poner en jaque de manera global sus acuerdos con el PP y que la ruptura en Murcia estaba justificada por la corrupción y el reciente escándalo de las vacunas. Arrimadas, en todo caso, fue más específica en su rechazo a la moción de censura presentada por Luis Tudanca en Castilla y León que a la planteada contra Díaz Ayuso en Madrid.
En el PSOE confían en que Cs opte por apoyar la candidatura del exministro de Educación, Ángel Gabilondo, un hombre extremadamente moderado, aunque solo sea por pura supervivencia, si es que finalmente se vota su moción. En esa operación, por otro lado, tendrían que contar también con el apoyo de Más Madrid o de Unidas Podemos, sin los que no les saldrían los números. Al tiempo, la dirección del PSOE trabaja en consolidar la figura de Gabilondo como cabeza de cartel por si los ciudadanos son llamados a las urnas el 4 de mayo. Hoy, irá como invitado a la ejecutiva de los socialistas, madrileños de la que no forma parte.
Aunque fuentes del partido remarcan que no hay nada cerrado, se ve poco espacio para improvisar a estas alturas una suerte de operación Illa. La candidatura del exministro de Sanidad a la Generalitat se cocinó en la Moncloa durante meses. Aun así, algunos apuntan a que hay cierto margen para que en el entorno más próximo al presidente del Gobierno se impulsen sorpresas de última hora.
La Ejecutiva del PSM se reunirá hoy para analizar la situación. En esta reunión, según recoge Europa Press, no se podrá tomar ninguna decisión clara respecto a la convocatoria electoral, debido a que este asunto pasará a los tribunales después de que la Mesa de la Asamblea anunciase un recurso contra el decreto de convocatoria de elecciones ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y pidiese medidas cautelarísimas. El propio Gabilondo, aseguró que está centrado en la moción de censura presentada por su grupo en la Asamblea de Madrid y en «cómo lograr una mayoría transversal» antes que en ser un posible candidato a las elecciones a la Comunidad de Madrid. Una de las mujeres que más suena como su posible relevo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se desmarcó ayer y volvió a asegurar al ser preguntada sobre si le gustaría ser la candidata del PSOE en esas hipotéticas elecciones autonómicas, que «el compromiso y el encargo» que ella tiene del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el de ser la titular de su actual departamento.
Miras niega que negocie con diputados del Cs para tumbar la moción de censura en Murcia
El presidente de Murcia, Fernando López Miras (PP), da por hecho que la moción de censura presentada el miércoles por el PSOE y Ciudadanos saldrá adelante, tras negar ayer que esté negociando con diputados del partido naranja en la Asamblea para que voten en contra de la medida para tumbar al Gobierno regional. La sombra de un tamayazo saltó tras la decisión de López Miras de no incluir en la lista de consejeros de Cs destituidos a varios críticos. En concreto a la vicepresidenta, Isabel Franco —crítica con la futura presidenta de Murcia, Ana Martínez Vidal—, y al consejero de Empleo, Miguel Motas, ambos miembros de la ejecutiva del partido naranja.
Preguntado por el motivo de destituir a Martínez Vidal, y al consejero de Transparencia, José Gabriel Sánchez Torregrosa, pero no a Franco, ni al consejero de Empleo, Miguel Motas, el aún presidente regional contestó acusando a los cesados de ser los que «urdieron» la moción de censura. «No tenía ningún sentido que estuvieran en el Gobierno», añadió.
López Miras reprochó a Ciudadanos que ponga como «excusa» para la moción de censura la corrupción, «cuando no hay nadie en el Gobierno que tenga ninguna mácula», y, sin embargo, haya pactado con el secretario regional del PSOE, Diego Conesa, «que está imputado por prevaricación».
Autoexcluido
El líder del PSOE murciano se consideró «autoexcluido» del futuro Gobierno de coalición, en el que los socialistas ocuparán seis de las nueve consejerías, además de la vicepresidencia, mientras que Cs se encargará de tres, al margen de la presidencia de la Región de Murcia. Ana Martínez Vidal confirmó la decisión de Conesa, quien está investigado por no tramitar cuando era alcalde de Alhama de Murcia una multa de tráfico contra un edil de IU-V que lo apoyaba. «El puesto de la vicepresidencia quedará vacante hasta que se resuelva su situación», zanjó Martínez Vidal.
Mañueco e Igea escenifican la unidad de populares y naranjas en el Gobierno de Castilla y León
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), afirmó este jueves que «la estabilidad y cohesión» de su Gobierno «está garantizada» por un gabinete «unido», lo que compartió el vicepresidente, Francisco Igea (Cs), en una comparecencia conjunta con la que replicaron a la moción de censura presentada el pasado miércoles por el PSOE, informa Efe.
Ambos coincidieron en que existe entre el PP y Cs «la mejor de las sintonías» en Castilla y León, en palabras de Mañueco, quien defendió la «estabilidad» que ofrece este acuerdo hasta el final de la legislatura, sin temor a que un pacto nacional que incluya a Ciudadanos pueda cambiar esa visión. «Mi única preocupación son las personas de Castilla y León», insistió.
Precisamente, unas horas antes de que ambos comparecieran para escenificar la unidad de su Ejecutivo, la líder nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas, allanó el camino de la estabilidad al afirmar públicamente, en una entrevista en la cadena Cope, que no apoyarán la moción de censura del PSOE en Castilla y León.
En el caso de Igea, arrancó su intervención con una crítica al PSOE por presentar esta moción de censura «mientras la gente muere». «Hay quien no ve el drama de los demás, lo que es urgente, no podemos hacer estas cosas, olvidarnos de que en esta situación hay mucha gente sufriendo», indicó.
«Absoluta confianza»
El vicepresidente defendió la vigencia y el cumplimiento del acuerdo de gobernabilidad trazado por el PP y CS en esta comunidad y afirmó que «nada» les va a «distraer» del cumplimiento de ese pacto, para lo que dijo contar con la «absoluta confianza» en que los diputados de Ciudadanos votarán no a la moción.
«No hay nadie entre ellos dispuesto a cambiar de voto por una dádiva o una prestación, son lo mejor de nuestro partido, el alma de nuestro partido», resumió para defender la lealtad de sus compañeros de grupo parlamentario con el Gobierno de coalición de PP y Cs.
PP y Ciudadanos garantizan a Iturgaiz que la coalición sigue en el País Vasco
Pablo Casado e Inés Arrimadas telefonearon ayer al máximo dirigente regional del PP, Carlos Iturgaiz, para garantizarle que, pese a la tormenta política desatada en Murcia y en Madrid, la coalición PP+Cs se va a mantener en el País Vasco, donde cuentan con seis parlamentarios desde las elecciones autonómicas del pasado julio, a las que concurrieron por primera vez de forma conjunta.
El propio Iturgaiz y otros dirigentes de los populares vascos destacaron este jueves que la entente con los liberales es «fuerte y estable», pero la sensación de que la tensión que mantienen las dos formaciones a nivel nacional puede acabar llevándose todo por delante es más que evidente.
Por si acaso, los populares vascos han abierto la puerta a «todos aquellos» votantes y cargos autonómicos de Ciudadanos que «quieran sumarse» a la estructura conservadora.