La expresidenta de Bolivia ve en su orden de detención el comienzo de la «persecución política» en el país
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Está acusada de terrorismo, sedición y conspiración por su posible participación en las revueltas violentas de finales del 2019
14 mar 2021 . Actualizado a las 09:59 h.Torbellino político en Bolivia. La expresidenta Jeanine Áñez fue arrestada en la madrugada del sábado en la localidad amazónica de Trinidad en virtud de una orden de detención emitida por la Justicia. La política derechista ha sido acusada de terrorismo, sedición y conspiración por su posible participación en las revueltas violentas de finales del 2019.
«La persecución política ha comenzado. El Movimiento al Socialismo [partido del expresidente Evo Morales] ha decidido volver a los estilos de la dictadura. Una pena, porque Bolivia no necesita dictadores, necesita libertad y soluciones», censuró Áñez al conocer su orden de detención.
La política conservadora llegó a la presidencia el 12 de noviembre del 2019, tras un mes de violentas protestas, surgidas tras las fallidas elecciones de octubre en las que la oposición al entonces presidente Evo Morales denunció fraude electoral.
El líder indígena había renunciado a su cargo dos días antes, y se había exiliado en México, denunciando un golpe de Estado, tras presiones del Ejército y de la Policía. Áñez ejerció como líder interina del país hasta el 8 de noviembre del 2020, cuando asumió el cargo Luis Arce, delfín del expresidente Morales, que había ganado la repetición de las elecciones unas semanas antes.
La expresidenta fue trasladada este sábado a las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen en la capital, La Paz, y posteriormente conducida a la Fiscalía para prestar declaración. Allí pudo hacer unas declaraciones a los medios, mientras era custodiada por la Policía. Áñez ve su detención como «un atropello», denuncia «amedrentamiento político» y anunció que recurrirá ante instancias internacionales.
Dos ministros de su Gobierno fueron también detenidos este sábado. En el proceso judicial hay también órdenes contra otros altos funcionarios, así como una decena de militares. «Que se investigue y sancione a los autores y cómplices de la dictadura que saqueó la economía y atentó contra la vida y la democracia en Bolivia», reclamó Morales tras conocer la detención de Áñez. «Por justicia y verdad para las 36 víctimas fatales, los más de 800 heridos y más de 1.500 detenidos ilegalmente en el golpe de Estado», añadió.
«Presidente Luis Arce, deje de hacerse la vista gorda y cese el amedrentamiento y la persecución», reclamó, por su parte, el opositor Luis Fernando Camacho, considerado por la acusación del caso Golpe de Estado como instigador de los hechos de finales del 2019, y ganador de los recientes comicios a la gobernación de la región de Santa Cruz, que permanece en libertad.