Un año de Gobierno de colisión

David Guadilla MADRID / COLPISA

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en una reunión del Consejo de Ministros
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en una reunión del Consejo de Ministros BORJA

El líder de Podemos ha buscado en muchas ocasiones el choque con sus socios del PSOE dentro del Ejecutivo para reforzar su perfil

16 mar 2021 . Actualizado a las 00:01 h.

La salida de Pablo Iglesias pone fin a poco más de un año de la presencia del líder de Unidas Podemos en el Gobierno. Un tiempo en el que se ha esforzado por buscar perfil propio y marcar distancias con Pedro Sánchez, aun a costa de enfrentamientos. Iglesias siempre ha defendido que así obligaba al PSOE a cumplir sus compromisos. Los socialistas tampoco han ocultado su malestar con un vicepresidente capaz de crear más fisuras en el Ejecutivo que la oposición.

Corona y democracia

Ha sido una de las cuestiones en que las fricciones han sido más evidentes. Iglesias ha insistido en la necesidad de reabrir el debate sobre monarquía o república. Mientras los socialistas intentan separar las noticias sobre Juan Carlos I de la propia institución, el líder de Podemos y vicepresidente segundo ha insistido en que «se abre un horizonte republicano», en poner en cuestión a la institución y el «régimen del 78». Ha llegado a vincular la existencia de la Corona con la falta de carencias democráticas.

Cataluña

Las derivadas del procés era una de las cuestiones que se sabía que iba a provocar choques entre Iglesias y Sánchez. El líder de Podemos defiende medidas de gracia para los soberanistas presos, a los que define como «presos políticos». Lo que más crispó a los socialistas fue la comparación que realizó entre Puigdemont y los exiliados republicanos.

Alianzas en el Congreso

Iglesias ha tratado de marcar a Sánchez los aliados. Mientras este trataba de tender puentes con Cs para sacar adelante sus votaciones en el Congreso, el líder de Podemos se esforzaba en subrayar que la única mayoría viable era la de la investidura. Es decir, con ERC y los nacionalistas, y trataba de mantener a Cs en la foto de Colón con PP y Vox.

Política exterior

La imagen de España en el exterior también ha sido escenario de las diferencias entre Iglesias y Sánchez. El último ejemplo se vivió hace pocas semanas, cuando Podemos rechazó que el Parlamento Europeo retirase la inmunidad a Puigdemont. En noviembre del año pasado, Iglesias aprovechó su viaje a Bolivia con Felipe VI para impulsar una declaración política. Y su postura sobre el Sáhara también ha generado roces con Marruecos.

Igualdad, trans, alquiler

La gestión del Gobierno se ha visto golpeada por choques serios entre los dos socios, que a veces han sido alentados por el vicepresidente. Un ejemplo es la ley de igualdad y la trans. En el primer caso, la parte socialista ha tratado de frenar la propuesta defendida por Podemos al dudar de su legalidad. La ley trans ha abierto un profundo debate entre los dos socios y en el movimiento feminista. La norma para regular los alquileres ha degenerado en un enfrentamiento entre José Luis Ábalos e Iglesias.

Choques entre ministros

La relación entre los dos socios de Gobierno también se ha demostrado que es bastante mejorable en lo personal. Es el caso de Carmen Calvo y Margarita Robles. La ministra de Defensa no se ha cortado al criticar algunos posicionamientos de Iglesias o de Unidas Podemos, mientras que la sintonía entre la vicepresidenta primera e Irene Montero es más que deficiente.