El Gobierno boliviano pide 30 años para Áñez y anuncia una denuncia contra Luis Almagro

Hector Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

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La expresidenta de Bolivia Jeanine Añez ingresa al Centro de Orientación Femenina de Obrajes donde debe cumplir su detención preventiva.
La expresidenta de Bolivia Jeanine Añez ingresa al Centro de Orientación Femenina de Obrajes donde debe cumplir su detención preventiva. Stringer

La expresidenta fue trasladada el lunes a una prisión de La Paz

17 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Más problemas para Jeanine Áñez. La ex presidenta interina boliviana ha sido condenada a cuatro meses de prisión preventiva, ante un posible riesgo de fuga, tras haber sido procesada por supuestos delitos de terrorismo, sedición y conspiración, que habrían provocado la renuncia de Evo Morales al liderazgo del país durante las protestas de finales de 2019.

El ministro de Justicia del país andino, Iván Lima, ha pedido, además una condena a 30 años de cárcel para la ex mandataria boliviana, destacando que se están respetando todas las garantías y derechos de la política conservadora, extremo negado por Áñez, que ayer fue trasladada a una prisión capitalina.

«El sistema judicial boliviano no está en condiciones de brindar las mínimas garantías de juicio justo, de imparcialidad y de debido proceso», comunicó el lunes la Organización de Estados Americanos (OEA), institución que consideró fraudulentas las fallidas elecciones de 2019, extremo negado por el ex presidente Morales y otras investigaciones. El Gobierno de Luis Arce, delfín del líder indígena, que ganó las elecciones de 2020, planteó ayer llevar a juicio a Luis Almagro, secretario general de la OEA, por «incumplimientos» de convenios de la entidad con Bolivia. «Las declaraciones de Almagro son un nuevo atentado a la democracia: niegan la autoproclamación de Áñez, las masacres, las 1.500 detenciones ilegales, persecuciones y corrupción en pandemia, que es delito de lesa humanidad», censuró ayer Morales a través de Twitter.

Mientras tanto, el líder indígena está siendo criticado por su partido tras los resultados de las elecciones locales y regionales del siete de marzo. El Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales perdió las elecciones en ocho de las diez mayores ciudades del país, aunque continúa controlando el ámbito rural. El partido sufrió derrotas dolorosas. En la ciudad de El Alto, antiguo bastión del MAS, Eva Copa, opositora, venció con el 70 % de los votos. En cualquier caso, el MAS irá al balotaje en tres regiones, y opta a gobernar siete de los nueve departamentos de Bolivia