Edmundo Bal se presentará a las primarias para ser el candidato de Ciudadanos en Madrid

María Eugenia Alonso MADRID / COLPISA

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Arrimadas prescinde de Ignacio Aguado y opta por su mano derecha en el Congreso para enfrentarse a Ayuso el 4M

18 mar 2021 . Actualizado a las 21:30 h.

Lo había negado varias veces en las últimas horas. Por activa y por pasiva. Pero Edmundo Bal será el candidato de Ciudadanos para las elecciones de Madrid del 4 de mayo. Tiene ante sí un reto hercúleo, conseguir que los liberales superen el listón del 5 % de los votos para entrar en la Asamblea regional.

En este escenario político plagado de golpes de efecto, Ciudadanos dio el suyo con Bal, el dirigente, junto a Inés Arrimadas, con mejor cartel del partido. El flamante candidato, abogado del Estado, reemplazará a Ignacio Aguado, hasta hace una semana vicepresidente de la Comunidad de Madrid con Isabel Díaz Ayuso. Arrimadas había escuchado numerosas opiniones internas contrarias a que Aguado revalidara su candidatura. Además de estar quemado por una discutida gestión en el gobierno regional de coalición con el PP, las encuestas le han dado la puntilla. Algunos sondeos sitúan a los liberales por debajo del 2 %, después de haber obtenido el 19 % de los votos y 26 escaños hace dos años. Con Aguado al frente de la lista, Ciudadanos tenía casi nulas posibilidades de obtener representación en la Asamblea autonómica y habría dado un paso decisivo hacia la desaparición.

Bal justificó su cambio de opinión porque su compañero se lo pidió este miércoles por la tarde. Más bien parece, y así lo creen fuentes del partido naranja, que Arrimadas decidió relegar al exvicepresidente madrileño y dispuso que su mano derecha en el Congreso fuera el candidato, previo paso por la formalidad de las primarias. «El mejor candidato posible para presidir la Comunidad de Madrid es Edmundo Bal», afirmó Aguado al borde de las lágrimas y enfatizó que él «personalmente» había pedido a su compañero que fuera el candidato. «Todos sabéis quién soy. Nací en Huelva y me he pasado toda la vida en esta ciudad, que no pregunta quién eres ni de dónde vienes. Esta es mi comunidad autónoma», señaló Bal también emocionado. Su único comentario político fue proponerse «sacar a Madrid de los bandos y convertirla en el Madrid de todos».

Ciudadanos se juega el todo por el todo en las elecciones del 4 de mayo tras su espectacular batacazo en Cataluña el pasado 14 de febrero, donde pasó de ser la primera fuerza a séptima y de tener 36 escaños a seis. La fracasada operación de la moción de censura en Murcia ahondó la crisis y sirvió de excusa a Díaz Ayuso para convocar elecciones en Madrid en el peor momento del partido naranja.

Las primarias para elegir al candidato de Ciudadanos para el 4 de mayo serán este domingo o a principios de la próxima semana, y por el momento solo Aguado y un militante de Las Rozas, Juan Carlos Bermejo, han manifestado públicamente su intención de presentarse.

Cs dejará de ingresar 400.000 euros al perder su grupo propio en el Senado

Ciudadanos se desangra sin que Inés Arrimadas pueda hacer nada para taponar la herida. Cuando hace poco más de un semana la líder liberal bendijo la moción de censura contra el PP en Murcia, no contempló en ningún momento que su movimiento iba a desencadenar la guerra total con los populares y a hacer saltar por los aires la coalición en Madrid. Dos errores de cálculo que han empujado al partido al fondo del abismo y que han terminado por quebrar los grupos del Congreso y el Senado.

En las últimas 24 horas, tres parlamentarios han decidido abandonar el barco dejando al partido naranja sin grupo propio en la Cámara Alta a partir de junio y sin la correspondiente subvención económica, que asciende a 387.000 euros. De los tres, solo la diputada Marta Martín ha decidido entregar su acta. Los otros dos senadores, Ruth Goñi, por Navarra, y Emilio Argüeso, por la Comunidad Valenciana, retendrán su escaño y se integrarán en el Grupo Mixto. Seguirán así el mismo camino que un día antes emprendió el diputado sevillano Pablo Cambronero, que con su salida debilitó la posición de los naranjas en el Congreso al perder un sillón de los diez que tienen. «Quien no crea en el centro que se vaya cuanto antes», advirtió este jueves el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal.

En la dirección creen que el goteo de salidas está orquestado desde la calle Génova para que cada día haya un nuevo abandono y prolongar la imagen de un partido en descomposición. No dudan de que habrá más «sorpresas» cuando esté a punto de presentarse la candidatura de Isabel Díaz Ayuso para las elecciones de Madrid del próximo 4 de mayo. La presidenta madrileña ha sondeado ya a su exconsejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, y no descarta otras incorporaciones de más desertores de las filas liberales. «Se quieren cargar a Ciudadanos pero no lo van a conseguir», aseveró el abogado del Estado y hombre fuerte de Arrimadas.

Bal puso su mejor cara para despedir a Martín, la hasta ahora portavoz de Educación en el Congreso y una de las parlamentarias más veteranas de la formación. La alicantina dio el salto a la política en el 2015 de la mano de Albert Rivera y desde entonces ha revalidado su escaño en cada cita electoral. «Es una gran experta en materia de educación y universidades. Quiero destacar cómo ha luchado con tesón en la tramitación de la ley Celaá», dijo el portavoz, que alabó haber dado el paso «con dignidad» al entregar su acta de parlamentaria. Se va «con dignidad» al renunciar a su escaño, actitud que no tuvieron sus dos compañeros de fuga.

Un giro no entendido

Martín no estaba satisfecha con la posición y las decisiones que su partido estaba tomando e hizo llegar a la dirección una petición para reflexionar sobre la estrategia y el rumbo de la formación tras la carambola murciana. Este jueves se lo transmitió en persona a la propia Arrimadas después de que esta reuniera a su grupo parlamentario para hacer una férrea defensa de que el centro político es pactar a ambos lados del tablero. La diputada mostró su disconformidad y anunció su salida. «Que ese escaño no sirva jamás para dar alas ni al nacionalismo ni a la corrupción», pidió en su despedida. En términos muy similares se expresó en su carta de despedida Goñi, que sostuvo que Ciudadanos «ha cambiado de ideología». El partido, considera la senadora navarra, «ha enterrado sus valores liberales para seguir abrazándose al sanchismo». Un «cambio ideológico» que también resaltó Argüeso para justificar su adiós, y que la dirección de Ciudadanos niega. «Hemos sido coherentes. Somos el puente entre el PP y el PSOE, lo venimos demostrando desde el 10 de noviembre; no han entendido nada», afirmó Bal.

Argüeso, a quien el partido ha abierto un expediente por sospechas de que estaba ofreciendo «prebendas» para alentar el transfuguismo hacia el PP, fue descubierto el miércoles comiendo, según publicó El Español, con sus dos compañeras disidentes y el exsecretario de organización de Ciudadanos, Fran Hervías, que ya tiene despacho en la sede del PP. «Una imagen vale más que mil palabras», dicen en el entorno de Arrimadas, donde no hay duda de que Hervías está detrás de la operación de «acoso y derribo» para que Pablo Casado consiga su anhelada «reunificación del centroderecha» gracias a los desertores.