ERC y Junts apuran su mala relación de conveniencia pendientes de la CUP para formar Gobierno

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Laura Borràs y Pere Aragonès, en una imagen de archivo
Laura Borràs y Pere Aragonès, en una imagen de archivo Kike Rincón | EUROPA PRESS

Podrían permitir una investidura fallida de Illa para ganar tiempo en la negociación

20 mar 2021 . Actualizado a las 10:09 h.

La formación de la Cámara catalana ha sido solo un primer paso tras las elecciones para la composición del Gobierno autonómico. Se constituyó en tiempo y forma al límite de lo que marca la ley, el 12 de marzo (20 días laborables siguientes a los comicios celebrados el 14 de febrero) y su órgano directivo, la Mesa quedó en manos de los independentistas, que copan cinco de los siete puestos. Un primer indicio del objetivo de los tres partidos secesionistas, JxCat, ERC y la CUP, de seguir con el rumbo marcado hace años y reactivar el desafío al Estado. Así lo manifestó la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, al prometer «completar el camino hacia la liberación nacional». «Ningún tribunal ni la cárcel nos hará renunciar a nuestras ideas», advirtió.

¿Cómo quedó constituida la Mesa del Parlamento?

El órgano rector del Parlamento quedó constituido con más puestos independentistas que nunca: cinco en total (2 JxCat, 2 ERC y uno la CUP), incluida la presidencia, que recayó en Laura Borràs (JxCat), y dos para el PSC. La mayoría secesionista puede fracasar si los dos miembros de ERC se unen a los dos socialistas. Ciudadanos (6 diputados) se quedó sin representante porque Vox (11) no le dio su respaldo. 

¿Qué plazos marca la ley para investir presidente de la Generalitat?

Como muy tarde, diez días después de la sesión constitutiva de la Cámara -el 12 de marzo-, y una vez oídos los grupos parlamentarios, su presidenta, Laura Borràs, debe proponer a un candidato a presidir la Generalitat. La primera votación será como muy tarde el 27 o el 30 de marzo, dependiendo de si se convoca el pleno para el viernes 26 o el lunes 29. Si nada lo impide, 48 horas después sería nombrado por el rey y tomaría posesión del cargo en un plazo máximo de cinco días, ya a principios de abril. Esta primera votación requiere mayoría absoluta (68). Si el candidato no la consigue, habrá una segunda 48 horas más tarde. Si no logra una mayoría simple, se abre un plazo de dos meses para alcanzar un acuerdo o bien ir a una repetición electoral.

¿Se presentará Salvador Illa a la investidura?

Por mucho que el exministro de Sanidad haya dicho que se presentará a la investidura, que no actuará como hizo Inés Arrimadas, -quien ganó las elecciones en el 2017 y no intentó formar Gobierno- y aunque haya ganado los comicios del 14F, si no lo postula a la investidura la presidenta de la Cámara no puede concurrir a ella. Es más, Borràs propondrá a quien más apoyos aglutine. Eso lo sabrá tras consultar a los grupos parlamentarios e Illa no será porque ya en la campaña el independentismo firmó un veto al «socialismo del 155». Ahora bien, cabría la posibilidad, aunque remota, de que le permitiesen ir a una investidura fallida para ganar tiempo en las negociaciones a cara de perro que mantienen JxCat, ERC y la CUP. 

¿Tiene opciones el Gobierno de vía amplia que quieren los comunes?

Jèssica Albiach, de En Comú (8 diputados), proponía un Gobierno progresista de vía amplia, con ERC (33) y apoyo del PSC (33), pero este proyecto fracasó. Ningún partido se sumó a la idea. 

¿Es factible que Aragonès sea el candidato?

Sí. Los acuerdos entre Junts y Esquerra establecen que aquel cuyo resultado electoral sea mejor presidirá la Generalitat, y el otro, el Parlamento. En este caso, como Borràs es de JxCat, lo normal sería que Aragonès (ERC) optase a presidir el Gobierno catalán, aunque no se puede dar por hecho. Las aguas bajan revueltas y hay malestar en ERC porque el día que los republicanos apoyaban para la presidencia de la Cámara a Borràs, esta y Carles Puigdemont no garantizaban el suyo para investir a Aragonès. 

¿Tendrá el líder de ERC apoyos para ser investido?

Esto no depende ya de ERC ni de JxCat, que por mucho enfrentamiento es de suponer que este acabará apostando por su socio republicano, sino de la tercera pata del indepedentismo, los antisistema de la CUP de Dolors Sabater, que tienen el poder de decidir quién manda en la Generalitat desde que en el 2016 tumbó a Artur Mas. Los dos primeros suman 65 parlamentarios y la mayoría está en 68. Por lo que necesitan a los 9 anticapitalistas. De momento, se abstuvieron en la votación a Borràs. Con los que no puede contar es con los comunes, que se sienten ninguneados después de tratar de que ERC los apoyase para situar a uno de sus diputados en la Mesa. Los republicanos les exigían gestos a favor de Aragonès. 

¿Votará la CUP a Aragonès?

La formación sufre turbulencias internas que no por habituales dejan de dificultar una predicción sobre la intención de voto. Pese a que entró con un miembro en la Mesa gracias al apoyo de ERC, sus diputados no votaron a Borràs, investigada por el Tribunal Supremo por un caso de presunta corrupción. Tanto si se abstiene como si vota en contra, Aragonès tendría que ir a una segunda vuelta, pero no parece probable que después de facilitarle el acceso a la Mesa ahora no hagan lo mismo con él. 

¿Entrará la CUP en el Gobierno?

Con su falta de apoyo a Borràs, los anticapitalistas se alejan de la opción de entrar en el Gobierno, aunque nada es definitivo. Algunas fuentes no descartan que accedan al Ejecutivo si se diseña una estrategia de rescate social y de avance en el proceso independentista, incluído un referendo durante la legislatura. La paradoja es que gobernarían juntos los herederos de la derecha de Pujol y la izquierda antisistema y eso es difícil de deglutir. 

¿Qué papel le aguarda a JxCat y ERC?

Ambos saben que se necesitan para seguir con su desafío al Estado, pero la desconfianza sobrevuela la negociación para la formación de Gobierno y no desaparecerá. De alcanzarse, será otro Ejecutivo de colisión. Los de Junqueras comienzan a cansarse de morderse la lengua ante los exabruptos de los de Puigdemont, que manejan el calendario y no paran de reprenderlos: Torra acaba de publicar un libro demoledor para Aragonès, y Borràs criticó en su discurso en la Cámara a su antecesor, Roger Torrent.