Cuando nadie creyó que Carmina Ordóñez había sido maltratada

Martín Bastos

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Julián Contreras relató cómo siendo un niño presenció agresiones físicas a su madre por parte de Ernesto Neyra

28 mar 2021 . Actualizado a las 21:57 h.

En la última semana son muchos los que, tras las confesiones de Rocío Carrasco, recordaban a Carmina Ordóñez y los malos tratos que denunció por parte de su tercer marido, Ernesto Neyra. Lo hizo en televisión, y la sociedad no la creyó. Su hijo pequeño, Julián Contreras, se sentó el sábado por la noche en Deluxe para recordar lo que él mismo presenció siendo apenas un niño y honrar la figura de su madre. «Presencié una de las agresiones y ha sido uno de los mayores traumas de mi vida. Un juez dictaminó que mi madre no tenía perfil socioeconómico de mujer maltratada... sigo buscando una respuesta una razón lógica de por qué no se nos escuchó a mi madre y a mí, y me rompo la cabeza y pasa el tiempo y no lo entiendo», aseguró.

En un sobrecogedor testimonio, que enmudeció a los colaboradores e hizo que el joven llorase en varias ocasiones, Contreras aseguró: «Recuerdo el día en el que mi madre llegó y se sentó en el suelo, se apoyó en el respaldo y me dijo que me iba a contar una cosa. Me dijo que el juez le había dicho que a ella no la habían podido maltratar por ser ella. Tenía escrito en un papel que no respondía al perfil socioeconómico de una mujer maltratada».

En el programa también estaba Charo Vega, una de las grandes amigas de Carmen Ordóñez, que ratificó lo que relataba su hijo pequeño, e incluso aseguró que ella había sido testigo de una agresión. «No tenía capacidad de reacción, era una mujer maltratada», añadió Julián Contreras que aseguró que las fotografías que se tomaron de Carmina cuando tenían la cara amoratada fue porque: «aquel esperpento le golpeó con una plancha».

 En otra ocasión Julián Contreras cuenta cómo con solo doce años, el marido de su madre le confesó que «él me contó que, en una discusión, no tuvo más remedio que pegarla. Yo no supe reaccionar en ese momento y vi cómo él buscaba complicidad en mí». Y como poco después se despertó en medio de la noche con los gritos de su madre, «fui a la habitación y me encontré a mi madre con el camisón destrozado por completo. Él me decía ‘me está haciendo que la mate'», recordaba. 

«Me lancé hacia él, le cogí del cuello y por el brazo, lo llevé fuera del a habitación y cerré la puerta», aseguró que hizo. «Si en ese momento me llega a pillar con la entereza que tengo ahora, no descanso hasta que él no desaparezca de la sociedad por los medios legales», declaró. 

Incluso pudo escuchar el relato que hizo su madre en Crónicas Marcianas, donde explicaba las agresiones que había sufrido, y tras el que no fue creía ni apoyada por parte de la sociedad. «No podéis imaginar lo difícil que fue apellidarse Ordóñez ese día. Qué difícil era escuchar los testimonios de la gente que te decía ‘dile a tu madre que no mienta, que son cosas muy serias' y yo siempre pensaba lo mismo, ‘ojalá hubiese sido mentira (…) Ojalá hubiese sido un ataque erróneo de creatividad y nada de eso hubiese pasado. Ni lo hubiera visto ni ella lo hubiese sufrido», explicó Julián. 

Su hermano, Cayetano Rivera, colgó poco después una fotografía en su Instagram de Carmina junto a sus tres hijos, lo que podría interpretarse como un acercamiento con su hermano Julián, del que tanto él como Fran llevan distanciados un tiempo.