Alberto Garzón se resiste a darle carta blanca a Yolanda Díaz para que lidere Unidas Podemos

M. A. Alfonso MADRID / COLPISA

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Los ministros Alberto Garzón e Irene Montero, en la toma de posesión de Yolanda Díaz como vicepresidenta tercera del Gobierno
Los ministros Alberto Garzón e Irene Montero, en la toma de posesión de Yolanda Díaz como vicepresidenta tercera del Gobierno Mariscal

El ministro de Consumo elogia a la vicepresidenta, pero evita pronunciarse sobre la sucesión de Pablo Iglesias

05 abr 2021 . Actualizado a las 20:49 h.

El ministro de Consumo y coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón, evitó este lunes respaldar a Yolanda Díaz como sucesora de Pablo Iglesias al frente de Unidas Podemos. Tampoco dio su beneplácito para que la vicepresidenta tercera sea la candidata de los morados en las próximas elecciones generales.

Pese a que definió a Díaz como un «activo de incalculable valor» para el partido, evitó pronunciarse sobre si comparte la decisión del actual secretario general de la formación morada. «Por supuesto, la tendrá que refrendar cada partido que forma parte de Unidas Podemos», afirmó.

Aunque mantiene su carné del PCE, Díaz abandonó la militancia de Izquierda Unida en otoño del 2019 por discrepancias políticas —«no personales», insistieron personas de su círculo cercano en aquel momento— con el propio Garzón, partidario de facilitar entonces la investidura de Pedro Sánchez en contra de la posición de Iglesias. Se impuso el criterio del líder de Unidas Podemos, lo que condujo a la repetición de las elecciones generales el 10 de noviembre de aquel año.

Frialdad

Desde entonces, las relaciones entre Garzón y Díaz son frías, como lo demuestra el hecho de que ella entró en el Gobierno de coalición con los socialistas como ministra de Trabajo por decisión de Iglesias, no a propuesta de Izquierda Unida. No es «cuota» de IU, suele recordar la propia Díaz, que se considera mucho más cercana a Iglesias que a Garzón.

El líder de IU, cuyo nombre empieza a sonar en las quinielas como posible candidato de Unidas Podemos a la Junta de Andalucía en las elecciones previstas para diciembre del próximo año, también recordó este lunes, en una entrevista emitida en La Sexta, cómo se gestó la candidatura de Iglesias a la Comunidad de Madrid. Garzón fue uno de los nombres propuestos para encabezar la lista de la formación morada en las elecciones del 4 de mayo. También estuvo sobre la mesa la alternativa del secretario general del PCE, Enrique Santiago, pero sus nombres se descartaron. «Reflexionamos —explicó Garzón—, pero creíamos que no eran unas elecciones cualquiera, eran a nivel nacional. Teníamos que poner recursos para frenar a [Isabel Díaz] Ayuso. Llegamos a la conclusión de que el capital político de Pablo (Iglesias) era lo más adecuado».

En clave electoral madrileña, el ministro de Consumo rechazó tajantemente el planteamiento del candidato socialista, Ángel Gabilondo, de no subir los impuestos si alcanza la presidencia regional. «Es un error no subir los impuestos, lo recomienda el FMI y se está haciendo en Estados Unidos», defendió.

Una postura que reafirma la posición de Gabilondo de marcar distancias con Unidas Podemos en su búsqueda de apoyos entre los sectores más templados del electorado.

El rey emérito

Por otra parte, Garzón también afirmó que lo que se conoce del rey emérito es «la punta del iceberg», ya que, a su juicio, no pudo hacer él solo todo el «entramado» societario que está detrás, la estrategia y la «red clientelar», sino que necesitó, según apuntó, de la «complicidad» de mucha gente.