Biden toma medidas para el control de armas tras los tiroteos del último mes
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Un joven causó este miércoles otra matanza con cinco muertos en Carolina del Sur, al que hay que sumar otra víctima en Texas ayer tras un nuevo altercado con armas
09 abr 2021 . Actualizado a las 09:08 h.El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves sus primeras acciones para impulsar el control de armas, un día después de que cinco personas murieran en el tercer tiroteo masivo en menos de un mes, ocurrido en la localidad de Rock Hill (Carolina del Sur) y otro muerto y varios heridos graves en otro en una localidad del estado de Texas.
«La violencia armada es una pandemia y una vergüenza internacional». Biden arrancó así un emotivo discurso en el Rose Garden de la Casa Blanca, donde presentó los primeros pasos de su Administración para frenar la epidemia de muertos por ataques armados. Las iniciativas de Biden quedan lejos de las promesas que hizo como candidato de prohibir las armas de asalto y la verificación de antecedentes a los compradores. El Congreso es el único que tiene poder para aprobarlas, por lo que aprovechó para presionar a los legisladores con el fin de que impulsen una reforma de la ley que lleva más de dos décadas paralizada debido a la influencia de la poderosa Asociación Nacional del Rifle. «Basta de oraciones. Es momento de pasar a la acción», dijo.
Biden tiene las manos atadas para recortar el derecho recogido en la Segunda Enmienda de tener y portar armas. Pero no renuncia a intentarlo. «Ninguna enmienda es absoluta», sostuvo, antes de reconocer que es una conversación «difícil» para el país, sobre la que existe «más consenso» del que se cree. Por ahora, el demócrata ha encargado al secretario de Justicia, Merrick Garland, que redacte la norma para prohibir las llamadas armas fantasma, que se pueden fabricar a mano con piezas compradas por Internet sin número de serie; y controlar los soportes estabilizadores, que transforman una pistola en un rifle de cañón corto, como el usado en marzo por el joven que mató a diez personas en un supermercado en Boulder (Colorado).
Retirada temporal de armas
El presidente prometió también una guía para facilitar a los estados la aplicación de normas de «bandera roja», que tienen algunos territorios, y que no puede aprobar sin el Congreso. Este modelo de control permite a la policía y a familiares pedir a un tribunal que retire temporalmente las armas a personas que puedan representar un peligro para sí mismas o para los demás.
Por primera vez desde el 2015, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) tendrá un director permanente. Biden ha propuesto para el puesto a David Chipman, asesor de la organización dirigida por la excongresista Gabby Giffords, quien se convirtió en activista tras recibir un disparo en el 2011. El Gobierno invertirá también un billón de dólares en comunidades conflictivas.
La máxima ambición de Biden es conseguir retirar la inmunidad legal que tienen los fabricantes de armas para no asumir las consecuencias de los tiroteos. «Si me dieran a elegir una, sería esta», admitió. Este impulso inicial llega después de que un joven matara a ocho personas el pasado 16 de marzo en Atlanta (Georgia) y otro acabara con la vida de diez el 24 de marzo en un centro comercial de Colorado. Entre una y otra, se han registrado un total de 815 tiroteos con cerca de 250 muertos y medio millar de heridos.