Los de Casado instan al voto útil y los socialistas apelan al centrismo
10 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El PP nacional se ha lanzado a por los votantes de Ciudadanos y Vox en la batalla electoral de Madrid con el mensaje de que la candidatura de Isabel Díaz Ayuso es el «punto de unión de los que no quieren el sanchismo, tanto a izquierda como a derecha», según detallan a Europa Press fuentes de la cúpula del partido.
Génova se ha puesto a disposición de la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camíns, y del director de campaña que ha designado Ayuso, Alfonso Serrano, para apoyar a la candidata en actos sectoriales y mítines. Se da por hecho que habrá una presencia destacada del líder del partido, Pablo Casado.
La dirección nacional del PP considera que el movimiento del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, para disputar la presidencia de la Comunidad de Madrid a Díaz Ayuso moviliza al electorado de centroderecha y refuerza el voto útil al PP en las elecciones del 4 de mayo. El PP apelará a ese voto útil para frenar que «una mayoría de izquierdas de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid» pueda hacerse con el bastón de mando del Gobierno regional, según subrayan fuentes del PP.
«El discurso clave tanto de Ayuso como de Casado es unir en torno al PP a todo el votante de centroderecha y al socialista descontento, con el objetivo de tener una mayoría suficiente y no depender de ninguna otra formación política», señalan fuentes del partido.
En el PP alertan ya contra una posible desmovilización de su propio electorado ante la confianza en una victoria de Ayuso que ya recogen las encuestas publicadas. Según insisten, «no se puede dar el partido por ganado» y hay que recordar cada día a los electores de centroderecha que «si no salen a votar al Partido Popular, al final el que puede ganar es Pablo Iglesias».
Ante el temor entre algunos cargos por un posible giro a la derecha para atraer a votantes de Vox, fuentes de la cúpula del PP subrayan que Casado no va a romper la estrategia de apostar por el centro que marcó en octubre durante el debate de la moción de censura de Vox, cuando visualizó su ruptura con los de Santiago Abascal.
Votantes desencantados
Por su parte, el PSOE acude a las elecciones autonómicas con el convencimiento de que el perfil «sensato» y «moderado» de su candidato Ángel Gabilondo será capaz de atraer a los votantes de centro desencantados de Ciudadanos, y también de erigirse como la alternativa frente a la polarización que generan Isabel Díaz Ayuso y Pablo Iglesias.
Los socialistas reconocen abiertamente que el espacio electoral que está dejando libre Ciudadanos en el centroderecha del espectro político —por su situación inestable y por la espantada de cargos hacia el PP que está sufriendo tras el fiasco de la moción de censura en Murcia— es clave, y se han marcado como objetivo hacerse con él para ampliar su base electoral.
El PSOE considera que la «templanza» y la «sensatez» que, a su juicio, ha demostrado Gabilondo en sus seis años como jefe de la oposición en la Asamblea de Madrid puede permitirle rentabilizar a su favor la batalla que ya ha comenzado entre Ayuso e Iglesias, al presentarse como la alternativa al ruido y a la polarización, según explican a Europa Press fuentes socialistas.
Es más, en el PSOE creen que, en vez de entrar en ese cuerpo a cuerpo, la baza de Gabilondo es precisamente mantenerse al margen e ir directamente a por el votante de centro que huya de la escalada de tensión, sobre todo ahora que Ciudadanos se precipita hacia la irrelevancia, según las encuestas.
Las fuentes consultadas señalan a este respecto que su habilidad en la campaña deberá ser, por lo tanto, no quedar difuminado ni dentro de esa pelea entre Ayuso e Iglesias, ni fuera, por permanecer demasiado alejado del foco.
El desembarco de Iglesias
En cuanto al desembarco de Iglesias en Madrid, los socialistas lo interpretan como un claro intento del ex vicepresidente segundo de salvar a su partido de un posible batacazo que sacase a la formación morada de la Asamblea de Madrid —como les ha ocurrido ya en otras comunidades, como Galicia—, y admiten el riesgo de que esa irrupción movilice no solo a sus votantes, sino también a los de la derecha.
Por ello, esperan que las tres formaciones a la izquierda del tablero —PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid—, esta vez sí sean capaces de movilizar suficientes votos para lograr la mayoría de escaños.; sobre todo ante la fuerza que ha cobrado Vox desde las pasadas elecciones, y la determinación de Ayuso de pactar con ellos si es necesario, tras su ruptura con Ciudadanos.