Ampliar el cálculo de las pensiones a 35 años cercenaría la prestación un 8,6 %

C. P. REDACCIÓN / LA VOZ

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Sandra Alonso

Mujeres y autónomos serían los colectivos más dañados al tener carreras más cortas y tributar por la base mínima

01 may 2021 . Actualizado a las 19:11 h.

Primero estuvo en los borradores, después la propuesta desapareció de los documentos cuando se enviaron a Bruselas para negociar, pero lo cierto es que la ampliación del cálculo de las pensiones de los 25 a los 35 años estuvo sobre la mesa. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, asegura que por ahora hay otros «ajustes paramétricos» más importantes que abordar en la reforma de las pensiones, pero en el plan de inversiones y reformas enviado a la Comisión Europea no se detalla ni uno solo de esos cambios. Por eso sobrevuela la duda de si la ampliación del cálculo de las pensiones se incluirá en los minutos de descuento de las negociaciones. 

La medida sería altamente perjudicial para colectivos ya de por sí castigados al llegar a la jubilación: las mujeres y los autónomos. Los expertos del observatorio de pensiones de la consultora Willis Towers Watson estiman que ampliando a 35 años el cálculo, las pensiones sufrirían un recorte del 8,6 % de media, aunque esa cifra podría ascender al 14,9 % para los trabajadores con carreras de cotización más cortas. La prestación de las mujeres quedaría cercenada en un 10,3 % de media, frente al 7,9 % de pérdida de hombres que decidieran jubilarse. El cambio, si no se introdujesen medidas compensatorias, conducirían a una «discriminación indirecta de género». También hay diferencias por régimen de cotización porque los que están inscritos en el ordinario notarían una merma del 8,9 % de sus pensiones, frente al 10,3 % de los autónomos, penalizados porque la mayoría cotizan por la base mínima. 

Los cambios también tendrían un efecto perverso porque castigaría con un recorte del 11,6 % de la pensión a quienes decidieran demorar su jubilación frente al 7,9 % que demandaran el retiro anticipado. En el 2020 hasta cuatro de cada diez trabajadores se jubilaron antes de tiempo. El 38 % de las personas que optaron por retirarse y abandonar su trabajo lo hicieron sin alcanzar la edad legal de jubilación: los 65 años. Un porcentaje similar al de hace 10 años aunque ligeramente inferior del 44,4 % que se llegó a registrar en el 2016. 

«Creemos que la ampliación del cálculo de la base reguladora debería hacerse, ya que mejoraría la contribución y la sostenibilidad del sistema de pensiones. Sin embargo, conviene señalar que habría que tener cuidado con tres elementos: no se debería acompañar de la elección de los mejores años de cotización; habría que prestar atención a la posible modificación de la integración de los años no cotizados; y, por último, podrían surgir problemas por la posible discriminación por razón de género», advierte el experto en jubilación de la consultora, Rafael Villanueva.

El informe elaborado para evaluar este cambio potencial en las pensiones revela que el ahorro en el gasto público sería muy limitado y solo se notaría a largo plazo. Así, en el año 2040 España estaría ahorrando un 0,65 % del PIB y alcanzaría el 0,88 % en el 2050.