Los Óscar apuestan por la presencialidad para mantener vivo el espectáculo del cine

a. s. REDACCIÓN / LA VOZ

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Una fan de los Óscar, ante el teatro Dolby
Una fan de los Óscar, ante el teatro Dolby MARIO ANZUONI | REuters

La gala le planta cara a los efectos de la pandemia con varias sedes y una galería de estrellas como presentadores

25 abr 2021 . Actualizado a las 19:52 h.

Los Globos de Oro, los Emmy, los Bafta... todas las galas de premios cinematográficos y televisivos parecen haberse adaptado a la pandemia echando mano de lo virtual y el Zoom. Todas, menos los Óscar. Los galardones por excelencia del séptimo arte, conscientes quizá de los bajos índices de audiencia de otras ceremonias recientes, o quizá motivados por el orgullo de su nombre, le plantarán cara esta madrugada a los efectos de la pandemia. Sin dejar de respetar las medidas de seguridad y prevención, la gala apuesta por lo presencial y tira de un repertorio de estrellas para mantener vivo el espectáculo del cine. Nada de conexiones borrosas ni sonidos que van y vienen. Los Óscar, que celebran su edición número 93 ante una audiencia planetaria -más de 225 países seguirán en directo la entrega de las estatuillas-, renuncian al mal menor de la virtualidad y tratarán de compaginar el glamur que caracteriza la gala con las restricciones sanitarias. Al fin y al cabo, es el principal espectáculo de Hollywood -y, por extensión, de Estados Unidos- ante un mundo expectante.

¿Cómo lo conseguirán? En vez de plantear numerosas conexiones a distancia, los Óscar ampliarán sus sedes presenciales. Al tradicional escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles se suma la Union Station, estación ferroviaria en la misma ciudad, junto con dos sedes europeas complementarias, Londres y París, pensadas para nominados a quienes resulte imposible viajar a Estados Unidos. Los asistentes a la cita deberán pasar cuarentena, cinco días en el caso de los que se encuentren en territorio norteamericano, diez para aquellos que acudan a los emplazamientos europeos. Además, serán necesarias hasta tres pruebas negativas antes de hoy. Otras medidas incluyen la reducción de aforo -máximo de 170 personas en el Dolby Theatre- y toma de temperatura; aunque no será necesario llevar mascarilla durante las intervenciones públicas, la Academia organizadora sí ha pedido a los asistentes que la mantengan puesta fuera de cámara, incluyendo los paréntesis publicitarios. El objetivo es que la gala, más que un acabado televisivo, se convierta en un auténtico espectáculo de cine.

Este esfuerzo colaborativo significará también que la ceremonia prescindirá de nuevo de un único presentador -Jimmy Kimmel fue el último en conducirla en solitario, hace tres años- y Hollywood sacará a toda una batería de estrellas para hacer las veces de conductores a lo largo del desarrollo de la gala. Así, Angela Bassett, Halle Berry, Bong Joon Ho, Don Cheadle, Bryan Cranston, Laura Dern, Harrison Ford, Regina King, Marlee Matlin, Rita Moreno, Joaquin Phoenix, Brad Pitt, Reese Witherspoon, Renée Zellweger y Zendaya forman el reparto de esta versión cinematográfica de la ceremonia. Tampoco faltará la música, ya que Celeste, H.E.R., Leslie Odom, Jr., Laura Pausini, Daniel Pemberton, Molly Sandén y Diane Warren se encargarán de interpretar los temas que aspiran a llevarse la estatuilla correspondiente a la mejor canción original. Y en ese reparto de premios, Chloé Zhao y su Nomadland podrían hacer historia, ya que llegan a la gala como favoritas frente a Mank, subrayando así la transformación hacia la diversidad de unos galardones que siguen siendo el escaparate de la industria.

«Nomadland» puede hacer historia en unos Óscar diversos

La cinta de Chloé Zhao se ha ido imponiendo como favorita

Mank puede haber iniciado la carrera con más nominaciones -diez- que Nomadland -seis-, pero las últimas semanas han ido escorándose en favor de la cinta de Chloé Zhao en detrimento del filme en blanco y negro de David Fincher. Los Globos de Oro y los Bafta le han dado sus galardones a esta película sobre los trabajadores nómadas de Estados Unidos, una corriente a favor que confirma la condición de favorita de Nomadland a la que se acaban de sumar los premios Spirit del cine independiente. El filme se llevó cuatro galardones: mejor película, mejor dirección, mejor montaje y mejor fotografía.

También son unánimes los críticos de La Voz, ya que Miguel Anxo Fernández, Sabela Pillado, Eduardo Galán Blanco y José Luis Losa la señalan como favorita, tanto en la categoría de mejor película como de dirección. La unanimidad se rompe a la hora de señalar quién podría llevarse la estatuilla, divididos entre Frances McDormand (Nomadland), Carey Mulligan (Una joven prometedora) y Viola Davis (La madre del blues). En los Spirit, Mulligan se impuso a McDormand.

Para Zhao puede ser una noche histórica, ya que su nombre figura en cuatro categorías: mejor película, dirección, guion y montaje. Esto significa que la directora podría igualar a Walt Disney en el récord de premios en una sola edición de los Óscar.

Cambios

Las nominaciones pueden interpretarse a la luz de los cambios que han ido introduciendo los Óscar para alcanzar un mayor grado de diversidad, algo que en los últimos años ha inspirado críticas cada vez mayores. Ahí está Minari, por ejemplo, una película que aspira a repetir la sorpresa que produjo Parásitos el año pasado. Una diversidad que también se nota en las categorías de interpretación, así como en la de dirección, donde a Zhao la acompaña Emerald Fennell. Es la primera vez que dos mujeres son nominadas a una de las dos categorías más codiciadas. Hasta ahora solo cinco habían entrado en este apartado y Kathryn Bigelow es la única en haberse llevado el premio, una circunstancia que todavía le conferiría más valor al triunfo de Zhao, si finalmente se alza con él.

Para los Óscar también será una edición atípica en el sentido de que de alguna manera cierra un curso en el que han predominado las salas vacías. Otro de los objetivos de la gala es animar a los espectadores a volver a disfrutar del cine en pantalla grande y, por ello, se incluyen los tráileres de West Side Story e In the Heights.

Presencia española en maquillaje y peluquería y efectos visuales

Aunque este año no figura ningún filme español entre las aspirantes a Óscar, sí hay españoles con opción a llevarse algún premio. Es el caso de Santiago Coloma, que ha entrado en la categoría de mejores efectos visuales por su trabajo en El magnífico Iván. Afincado en Londres, ha participado en esta producción de Disney para la que se han recreado digitalmente una decena de animales para acompañar al protagonista, Bryan Cranston.

Otro español con opción a traerse una estatuilla es Sergio López-Rivera, candidato al mejor maquillaje y peluquería por La madre del blues. Este cántabro, que lleva en Estados Unidos desde los 19 años, asumió el reto de caracterizar a la actriz Viola Davis como un personaje histórico del que solo se conocen siete fotografías.

Por último, también hay participación española, a través de María del Puy Alvarado y Marisa Fernández, con su presencia en la coproducción El agente topo, de Maite Alberdi, que compite por el Óscar en la categoría de mejor documental.