Una mujer contra el todopoderoso Bachar al Asad

Mikel Ayestaran JERUSALÉN / COLPISA

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La victoria de Bachar al Asad se da por segura ante una oposición anulada e un pais destrozado por la guerra.
La victoria de Bachar al Asad se da por segura ante una oposición anulada e un pais destrozado por la guerra. Marko Djurica | Reuters

Una abogada de 50 años se convierte en la primera candidata a la presidencia de Siria, en unas elecciones en que la única duda es por cuánto ganará Al Asad

26 abr 2021 . Actualizado a las 11:19 h.

¿Les suena el nombre de Faten Alí Nahar? A los sirios tampoco, pero esta abogada de Quneitra, en el sur del país, ha saltado a los titulares porque es la primera mujer que se postula para ser candidata en las elecciones presidenciales que Siria celebrará el 26 de mayo.

«Siria es un país democrático en el que las mujeres pueden postularse para el cargo, cualquiera que cumpla con las condiciones especificadas en la Constitución puede postularse», declaró Nahar al canal ruso Russia Today (RT) el día que hizo pública su intención de disputar la presidencia al todopoderoso Bachar al Asad, en el cargo desde la muerte de su padre, Hafez, en el 2000.

Nacida en 1971 y licenciada en Derecho por la Universidad de Damasco, estos son los únicos datos que han trascendido de esta mujer que ahora debe obtener el apoyo de al menos 35 diputados para que su candidatura prospere.

Omnipresente Al Asad

Siete años después de su última reelección, Al Asad volverá a cumplir con el trámite de unos comicios para seguir en el poder hasta el 2028. La única duda que plantean las elecciones es conocer lo cerca que quedará el presidente de obtener el cien por cien por de los votos y los nombres de los otros dos candidatos que tomarán parte en el proceso.

En los anteriores, se alzó con el 88,7 % de los sufragios y sus adversarios en las urnas fueron Hasán al Nuri y Naher al Hajjar.

«No hay gran expectación porque todos sabemos quién será el ganador y que nada cambiará tras su victoria. A la gente hoy le preocupa comer cada día, nada más», confiesa un periodista consultado en Damasco que pide mantener el anonimato. Confiesa que nunca había oído hablar de Faten Alí Nahar y se sorprende cuando le hacen preguntas sobre ella cuando todo está decidido en estas elecciones.

Presencia de mujeres

Hasta ahora la mujer que más alto cargo ha ocupado en el régimen sirio había sido Hadia Abás, ingeniera agrícola de formación que ocupó la presidencia de la Asamblea del Pueblo entre el 2016 y el  2017. En el actual Gobierno hay también dos ministras al frente de las carteras de Asuntos Sociales y Trabajo y Desarrollo.

Pero hay otra mujer cuyo cargo no depende de elecciones y tiene un enorme peso en el día a día del país debido a su trabajo directo con el presidente. Bouthaina Shaaban es la asesora política y en materia de medios de comunicación de Al Asad, es considerada la cara al exterior del régimen, como se comprobó en el proceso negociador de Ginebra y se refleja en sus intervenciones en los grandes medios como CNN o BBC.

Sin opción para exiliados

La ley electoral siria determina que todo candidato debe ser respaldado por al menos 35 diputados, haber vivido en Siria los últimos diez años, no puede tener doble nacionalidad y en caso de estar casado, su cónyuge debe ser siria. Unas medidas que cercenan las posibilidades a cualquiera de los posibles aspirantes de la oposición política en el exilio respaldada por Occidente que tuvieran la mínima intención de presentarse.

Tras una década de conflicto, la mitad del país ha quedado arrasado y tras el final de las grandes operaciones militares, los sirios se enfrentan a una profunda crisis económica y a un bloqueo internacional que les asfixia. La guerra deja 5,6 millones de refugiados y 6,5 millones de desplazados internos, lo que convierte a este conflicto en la mayor crisis de desplazamiento desde la Segunda Guerra Mundial. ¿Los muertos y desaparecidos? Imposible tener un recuento, pero desde el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) hablan de 380.000.