Madrid, el País Vasco, Cataluña y La Rioja se están quedando sin sitio en las ucis

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José Luis Cereijido | efe

Su ocupación covid supera el 37 %. La región madrileña lleva 15 días con el 40 % de las camas dedicadas a pacientes que se infectaron de coronavirus

28 abr 2021 . Actualizado a las 09:37 h.

España parece haber conseguido esquivar una cuarta ola que se está ensañando con medio planeta, pero ojo, porque el partido todavía no está ganado: no registrar un crecimiento explosivo de contagios no supone estar a salvo. La transmisión no está ni de lejos controlada -lo que solo se conseguirá con la vacuna o reduciendo las incidencias a niveles mínimos- y la situación es muy heterogénea por territorios. En estos momentos hay tres grandes focos, uno en el norte peninsular (País Vasco, Navarra y la provincia de Lérida), otro en Madrid y otro más en Granada; Valencia, sin embargo, lleva semanas sin superar los 50 casos por cien mil habitantes. Acecha además un gran elefante en la sala: la presión en las unidades de cuidados intensivos.

A día de hoy 2.331 personas con covid-19 permanecen ingresadas en una uci. Ocupan el 23,12 % de las camas de críticos disponibles en toda España, un porcentaje que lleva al alza todo abril y que previsiblemente seguirá incrementándose hasta finales de la semana que viene, tal y como avanzó el lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. Seguramente, la ocupación media nacional empezará a caer antes de llegar al riesgo extremo (25 %), pero como también sucede con la transmisión esta vez el problema no es tanto la intensidad, sino la prolongación de esta circunstancia en el tiempo. ¿Cuánto tiempo lleva el país diagnosticando 10.000 contagios diarios? Todo abril. ¿Cuántos días lleva con las ucis por encima del 18 %? Desde octubre: seis meses llenas.

Estas unidades no solo no consiguieron vaciarse por completo de pacientes con covid, sino que además tras las Navidades recibieron un aluvión de ingresos que las puso en serios aprietos. Hay comunidades que, aún capeando medianamente esta ola, no han conseguido reponerse, porque partían ya de una base altísima. Otras, como la vasca, directamente están recibiendo ahora la estocada final. Actualmente, Madrid tiene el 44,33 % de sus camas de uci ocupadas por enfermos con coronavirus; el País Vasco, el 40,36 %; Cataluña, el 37,93 % y La Rioja, el 37,74 %. El sistema de salud madrileño atiende en estos momentos a 583 personas graves por covid y el catalán, a 553; en Andalucía son 352 los ingresados en uci , en el País Vasco 180 y en Castilla y León 145. Y la carga es muy elevada porque colapsa otros servicios: Atención Primaria lleva meses al límite; algunos centros del País Vasco ya han comenzado a reprogramar intervenciones.

Resulta urgente reducir la transmisión. Aunque la incidencia acumulada siga evolucionando a la baja (el lunes había 235 casos por cien mil habitantes y este martes cayeron a 232), el Ministerio de Sanidad continúa registrando cada día un número importante de nuevos contagios (hoy fueron 7.665). El virus sigue ahí. Mantenerse estabilizado en esos niveles -España lleva una semana en doscientos treinta y pico casos por cien mil habitantes- es peligroso. Como sucede en cuidados intensivos, casi hay más riesgo en prolongar un goteo diario de positivos tan elevado durante un tiempo largo que en registrar una explosión durante tres o cuatro días.