540 euros de multa por anunciar como gigoló a su exligue de Tinder

J. R.

ACTUALIDAD

M. Moralejo

Usó fotos del Instagram de la víctima para ofrecer sexo por dinero

07 may 2021 . Actualizado a las 09:02 h.

Una vecina de Vigo ha sido condenada a una multa de 540 euros por crear un anuncio, en una página de contactos, protagonizado por su expareja, que no sabía nada. La pena de 540 euros final nada tiene que ver con la petición de la Fiscalía, que solicitaba un año y seis meses. Pero la conformidad alcanzada ayer evitó la celebración del juicio, al que el perjudicado no acudió. El relato de hechos probados concreta que la denunciada, en el 2019, conoció a la víctima a través de la aplicación Tinder, y quedaron varios meses.

El denunciante decidió finalizar la relación y, meses después, su expareja comenzó a insertar anuncios en la web Milanuncios, con su nombre, número de teléfono personal y fotografías suyas obtenidas, sin su consentimiento, del perfil de Instagram del acosado. Los anuncios incluían un texto muy gráfico: «Me llamo [nombre real] y soy un chico de compañía que puedo hacer disfrutar a hombres y mujeres por igual. Módico precio. Podéis contactar conmigo llamándome a través de esta página web o por mensajes de WhatsApp al teléfono xxx xxx xxx. Tengo 24 años, soy agradable y con buen físico. No me importa la edad, pero solo mayores de edad, por favor».

El anuncio se publicó aproximadamente 30 veces de forma similar, en agosto del 2019, haciendo que el perjudicado recibiera innumerables llamadas y mensajes de WhatsApp requiriendo sus servicios sexuales. Paralelamente, se publicaron comentarios en redes sociales relativas al restaurante en el que trabajaba, haciendo alusión a la mala imagen que suponía para el local tener trabajando en él a la misma persona que protagoniza los nuncios de contactos creados sin su consentimiento. Queda probado que el denunciante vio perjudicado gravemente el normal desarrollo de su vida cotidiana.

Nueva línea móvil

Dicha situación le provocó una sensación de decaimiento y tristeza, generando la acusada, con su conducta, incluso, que tuviera que cambiar de número de teléfono. Se da por probado igualmente que la víctima vio gravemente menoscabado su dignidad personal. Finalmente, la pena por los hechos probados fue de 540 euros, un castigo que dista mucho de la petición de la Fiscalía en su escrito de calificación: un año y seis meses de cárcel.