Barnier y su demoledor retrato de los «tories»

rafael cañas PARÍS / EFE

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OLIVIER HOSLET | EFE

El negociador europeo publica el «diario secreto» de las conversaciones para el divorcio entre la UE y el Reino Unido

06 may 2021 . Actualizado a las 19:06 h.

La gran ilusión. Diario secreto del Brexit. Bajo este elocuente título, el negociador europeo para el brexit, Michel Barnier, cuenta su experiencia en el duro proceso para pactar el divorcio entre la Unión Europea y el Reino Unido y aprovecha para pintar un retrato demoledor de los conservadores británicos por la forma en que idearon, planificaron y negociaron la salida de su país del club comunitario.

El libro, que ha salido este jueves en Francia, ofrece a lo largo de quinientas páginas sus impresiones y reflexiones casi diarias del proceso, salpicado con críticas acerbas a distintos responsables británicos. Para Barnier, los partidarios del brexit «subestimaron» desde el principio «la complejidad legal de este divorcio y muchas de sus consecuencias», con frecuencia negativas para su país.

Tras la sorpresiva victoria del sí en el referendo del 2016 que costó el puesto al primer ministro David Cameron, su sucesora Theresa May presentó sus prioridades para la negociación del brexit en el llamado Discurso de Lancaster, en enero de 2017. Barnier confiesa su «asombro» por cómo May desveló en esa intervención todas sus líneas rojas y sus cartas negociadoras, cerrándose muchas puertas, antes de empezar a negociar.

Pese a ello, el francés reconoce que la entonces primera ministra -obligada a dimitir después de que el ala partidaria de un «brexit duro» en su partido votara en el Parlamento contra sus propuestas y su estrategia- es «una mujer valiente y tenaz», aunque «bastante rígida». En cambio, considera que May estuvo «rodeada de hombres que ponen sus intereses personales por delante de los de su país».

Igual de ácido es el antiguo comisario europeo con otras figuras de los conservadores, como el primer ministro Boris Johnson, al que califica de «barroco», o al exsecretario de Estado y notorio brexiter Dominic Raab, definido como «casi mesiánico».

También critica cómo en algunos momentos, David Frost, otro de los jefes negociadores con los que le tocó lidiar, bloqueaba las negociaciones mientras intentaba abrir un diálogo paralelo a un nivel superior entre Johnson y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Como su nombre indica, el libro tiene la forma de un diario, con pequeños apuntes cotidianos en los que se señalan las novedades del día. En ellos, Barnier va desgranando cómo fue negociar un asunto tan crucial en medio del caos que se vivió en Londres durante esos años: dos elecciones generales, dos primeros ministros, varios titulares de Exteriores y distintos equipos negociadores, con el Parlamento de Westminster votando a veces mociones contradictorias.

En un momento dado, cuando Johnson advierte el 8 de septiembre pasado de que su Gobierno se guardaba el derecho a no respetar los compromisos ya acordados, el político francés habla de «filibusterismo político» y de «traición a la palabra dada». «Creo que el equipo que está actualmente en el 10 de Downing Street no está a la altura», dispara Barnier, para agregar inmediatamente: «No confío en ellos».

Frente al desastre que bosqueja en los niveles superiores del Gobierno de Londres, Barnier destaca la profesionalidad y seriedad de los funcionarios de carrera británicos, entre ellos Olly Robbins, que fue principal negociador del brexit entre el 2017 y el 2019, cuando dejó el Gobierno «frustrado y amargado» para pasar a la banca privada.

El libro tampoco deja en buen lugar al expresidente estadounidense Donald Trump, al recordar su visita a Irlanda en junio del 2019, en la que el entonces inquilino de la Casa Blanca habló de que el brexit sería una buena oportunidad para el pequeño país: «Creo que todo saldrá bien y se solucionará vuestro muro, vuestra frontera».

Diplomáticamente, el entonces primer ministro irlandés, Leo Varadkar, se apresuró a recordarle que lo que su país pretendía evitar era justamente «una frontera o muro» entre su territorio e Irlanda del Norte, parte del Reino Unido.

La publicación del libro abre otro frente, en este caso a nivel interno, ya que marca el retorno de Barnier a la política doméstica con unas ambiciones que apuntan a lo más alto, según varias entrevistas publicadas esta semana.

Barnier, exministro con los presidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, no descarta a sus 70 años postularse desde el próximo otoño a las presidenciales del 2022, en un intento de unir a la derecha política y tratar de llegar a la segunda vuelta.