Los comunes celebra que los republicanos se «emancipen» de los de Puigdemont tras años «jugando a Pimpinela»
10 may 2021 . Actualizado a las 08:27 h.El candidato de ERC a la Generalitat, Pere Aragonès, tiene cada vez más difícil llegar a ocupar el despacho de presidente del Gobierno catalán. Después de anunciar el sábado que, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con JxCat estaba dispuesto a formar un Gobierno en solitario, ayer se le complicó. La oferta del secretario general de Junts, Jordi Sànchez, de prestarle cuatro diputados para ser investido no agradó en su partido. Se trataba de que con los 33 parlamentarios de ERC, 9 de la CUP, 8 de En Comú y cuatro de JxCat, Aragonès fuera investido con 54 apoyos, frente a los restantes 28 de JxCat que se abstendrían y los noes del PSC (33), Vox (11), Cs (6) y PP (3), que suman 53.
Pero Junts volvió a dar otra vuelta a la tuerca. Tras una reunión de la cúpula del partido con el grupo parlamentario, insistió en que la opción mayoritaria es la de buscar un acuerdo para un Gobierno de coalición y evitar unas elecciones anticipadas. Y mayoritaria también fue la posición de rechazo a la cesión de los citados 4 apoyos parlamentarios.
ERC, que ya estableció contactos con los comunes de Jéssica Albiach, según admitió esta, advirtió que si Junts no da su soporte a Aragonès habrá elecciones, pues descarta solicitar los votos al PSC, que, además, no está dispuesto a prestarlos.
Los republicanos aprovecharon para echar en cara a los de Puigdemont que anunciaran que estaban cerca de un pacto cuando no era así. Sergi Sabrià descartó además que Aragonès esté buscando un Gobierno con consejeros de la CUP y de los comunes. Su objetivo, dijo, es gobernar en solitario si Junts cede los votos necesarios para la investidura, ya que considera que sus aún socios en el Ejecutivo en funciones son «gente de palabra».
No obstante, el dirigente republicano resaltó que Junts establece ahora una nueva condición para cederles sus votos: cerrar antes un pacto con la CUP y los comunes y someter a las bases el acuerdo.
ERC anunció que convocó para ayer y hoy a sus militantes a asambleas territoriales para explicar «el estado de las negociaciones» y conocer qué valoración les merecen.
Desde los comunes, Albiach calificó de «vodevil» las negociaciones entre JxCat y los republicanos y celebró que ERC haya decidido «emanciparse» de los de Puigdemont tras «años jugando a Pimpinela». Por su parte, Carles Riera (CUP) aseguró que el acuerdo al que llegó para facilitar la investidura de Aragonès es «inamovible», al margen de la ruptura de las negociaciones con JxCat y que «no se ha planteado la entrada en el Gobierno».