El gran magnate multimillonario que puede ser clave en el futuro de Asturias

Juan M. Arribas

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Imagen del satélite Lume-1 enviado al espacio
Imagen del satélite Lume-1 enviado al espacio

18 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El nombre del magnate de la tecnología Elon Musk salió ayer a colación en la Junta. El fundador de Tesla y una de las personas más influyentes del  mundo fue invocado ayer por Iván Aitor Lucas del Amo, director general de Innovación y Transformación Digital en una comparecencia en el Parlamento asturiano. Para Lucas del Amo, hay una noticia positiva de Musk que puede tener un peso futuro en Asturias. En su opinión, el hecho de que el multimillonario sudafricano haya pedido licencia en España para operar con su línea de satélites a baja altura «abre un espectro nuevo en cuanto a innovación y desarrollo y puede poner a Asturias en el mapa como una región atractiva para atraer inversión y nuevo talento». El director general se refiere al proyecto Starlink, que ha puesto en órbita un ejército de satélites que suministrará conexión de alta velocidad por todo el mundo, pero que se orienta fundamentalmente a los rincones más apartados de las grandes urbes.

¿Cómo puede beneficiar a Asturias? El Principado considera que la irrupción de este tipo de tecnologías de la mano del magnate puede hacer a Asturias un polo atractivo para fijar población y la inversión de empresas porque puede ayudar a mejorar la conectividad por la complejidad orográfica de Asturias, una región en la que los satélites pueden llevar la señal allí donde no llegan otras tecnologías. El satélite puede ser un magnífico complemento en áreas rurales con poblaciones dispersas.

Starlink, una filial de Space X (que tiene como objetivo llegar a Marte) confía en que tras 28 lanzamientos de satélites se puede tener cobertura continua en todo el planeta. Hasta ahora ha realizado 25 lanzamientos, con una media de 60 satélites en órbita. Es decir que Musk tiene ya cerca de 1.400 satélites y en 2027 quiere tener un total de 42.000. Ya se sabe que con Musk las cifras que se manejan siempre se quedan cortas. ¿Cuál es el valor añadido de estos satélites? Circulan mucho más cerca del planeta que los tradicionales y ese factor permite tener más velocidad, más cobertura y latencia, el tiempo que tarda en transmitirse un paquete en la red.

Musk no va a estar solo en este nuevo mercado planetario. Otro gigante del siglo XXI (y con futura presencia en Asturias, en Siero) Jeff Bezos, el dueño de Amazon, también tiene su propio proyecto (Kuiper). Bezos quiere poner en órbita más de 3.000 satélites en los próximos años. Pero China aspira a ubicar otros 10.000 y la UE tampoco se quiere quedar atrás. A este ritmo, el tráfico en la Autopista «Y» va a ser una broma comparada con el tráfico espacial.