Sánchez y Casado rompen la tregua y se cruzan duros reproches en plena crisis con Marruecos

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante su intervención en la sesión de control al Ejecutivo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante su intervención en la sesión de control al Ejecutivo Fernando Alvarado | EFE

El Gobierno habla ya de «agresión» a España y acusa de desleal al líder de la oposición, que asegura que el Gobierno «le queda grande» al presidente

19 may 2021 . Actualizado a las 23:12 h.

La tregua ha durado poco. «España está sufriendo un desafío de un tercer país, que es Marruecos, y queremos saber de qué lado está la oposición». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, elevó el tono en el Congreso para referirse a un conflicto que, según afirmó, no se trata de una «crisis migratoria» sino «de otro tipo». La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, fue más lejos y habló directamente de «agresión a nuestras fronteras». Pero la escalada verbal no afecta solo a los gobiernos de España y Marruecos, sino también al Ejecutivo y la oposición. La llamadas iniciales a la unidad dieron paso este miércoles a un duro cruce de reproches. El líder del PP, Pablo Casado, reiteró su apoyo, pero aseguró que los «errores diplomáticos» en todo lo que afecta a Marruecos demuestran que a Sánchez le «queda grande» el Gobierno. «Es la crónica de un crisis anunciada», señaló, advirtiendo al presidente de que «el caos» de su Ejecutivo es «nuestra mayor debilidad fuera». «Sea humilde y déjese ayudar», le insistió, porque, según afirmó, hay «más lealtad» en la bancada del PP que en el Consejo de Ministros.

Sánchez contestó endureciendo su discurso y reprochando a Casado su cambio de actitud en solo 24 horas. «No me ha quedado claro. ¿Usted apoya al Gobierno de España o no apoya al Gobierno de España?», le preguntó, criticando al líder del PP por hacer unas declaraciones públicas, e incluso expresarle su apoyo en un conversación telefónica privada, y hacer luego «lo contrario» en el Congreso. El jefe del Ejecutivo acusó a Casado de ser «desleal» no solo con el Gobierno, sino también con «los intereses generales del Estado».

«Tratan de derribar al Gobierno»

«Es lo que pasa siempre con ustedes. Utilizan cualquier calamidad. La mayor calamidad de la historia durante estos cien últimos años de la humanidad con la pandemia, y también una crisis con Marruecos inédita durante estos últimos años, para tratar de derribar al Gobierno de España. Y no lo van a lograr», sostuvo. Reclamó por ello a los populares que «abandonen esa oposición desleal y asuman su responsabilidad» como oposición.

En tono menos crispado, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, coincidió con Sánchez en que se trata de un «desafío» a «la integridad territorial» y señaló que el «responsable» de esta «afrenta» es Marruecos. Pero reprochó los errores del Gobierno por haber creado un «vacío diplomático» con países «muy importantes» y por no haberse tomado en serio la necesidad de reforzar el control de las fronteras.

Ya por la tarde, y después de que en el propio PP admitieran que Casado podría no haberse explicado «bien» en el Congreso, el líder popular moderó el tono de sus críticas, dejando claro que, a pesar de que se podría haber evitado, «la crisis diplomática es culpa de Marruecos» y el PP «siempre estará ayudando al Gobierno de España frente a cualquier agresión que venga del exterior» cuando se haga una política de Estado.

Vox recupera su propuesta de construir un muro y militarizar permanentemente la frontera

Vox aprovechó la crisis desatada por Marruecos para recuperar su propuesta de construir un muro en las fronteras de Ceuta y Melilla. El líder de la formación, Santiago Abascal, defendió ayer desde la ciudad de Ceuta la militarización de las fronteras españolas y la construcción de un «muro infranqueable» con el país vecino. «No estamos ante un problema migratorio, estamos ante una auténtica invasión del territorio planificada por Marruecos», señaló.

La solución, a su juicio, pasa por «militarizar las fronteras de manera permanente» y «perfeccionar su defensa con la construcción de muros más elevados». «Marruecos ha reconocido que es una operación política planificada y hay que dar una respuesta muy seria. Los treinta millones que el Gobierno acaba de dar a este país los necesitan los españoles para construir un muro infranqueable», insistió. Cargó contra Marruecos por utilizar a menores como «arietes humanos» para que «salieran convenientemente en las televisiones para sensibilizar a la opinión internacional». Frente a ello, sostuvo que España «debe hacerse respetar» y devolver de inmediato a todos los que han entrado de forma ilegal, incluidos los niños, que deben estar «con sus padres en sus países».