Una activista británica de Black Lives Matter lucha por su vida tras recibir un disparo en la cabeza

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Victoria Jones | Europa Press

Los indicios apuntan a que fue víctima colateral de un tiroteo entre bandas rivales

25 may 2021 . Actualizado a las 09:19 h.

La violencia ha vuelto a teñir de sangre las calles de Londres. Los británicos se despertaron este lunes con la noticia de que Sasha Johnson, una prominente activista del movimiento Black Lives Matter en el Reino Unido, se debate entre la vida y la muerte tras recibir un disparo en la cabeza cuando disfrutaba de una fiesta en el jardín de una casa en el sur de Londres.

Según Taking the Iniciative (Tomando la iniciativa), el partido en el que milita, los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo, en el barrio de Peckham. Estos datos fueron corroborados por Scotland Yard, que concretó que a las tres de la madrugada del domingo sus agentes recibieron informes de un tiroteo cerca de la casa unifamiliar en la que la activista se encontraba con entre 20 y 40 personas.

Johnson, de 27 años, madre de dos hijos y graduada de la Universidad de Oxford, fue una de las líderes de la ola de protestas contra el racismo que se desató en el Reino Unido en junio del pasado año tras la muerte del afroamericano George Floyd cuando a manos de un policía de Mineápolis.

El partido de Sasha la describe como «una voz poderosa y fuerte para nuestra gente y nuestra comunidad». Un portavoz de Black Lives Matter en el Reino Unido (BLMUK) expresó su consternación por lo ocurrido a esta «joven madre e intrépida líder política».

Lugar y momento equivocado

Aunque desde el partido de Johnson aseguran que lo ocurrido pudo ser una venganza, ya que la activista había recibido «varias amenazas de muerte» por su lucha en contra del racismo, los detectives a cargo de la investigación descartan esa motivación y apuntan a que Sasha Johnson fue una víctima colateral de una lucha entre bandas rivales.

«Si bien la investigación está en una primera etapa, no hay nada que sugiera que la mujer fuera el objetivo de un ataque premeditado o que hubiera recibido amenazas creíbles», declaró el detective Jimi Tele, al diario The Guardian.

Esta versión fue respaldada por Imarn Aynton, una amiga de la víctima, a la cadena BBC. «Por lo que sabemos, una banda que pululaba por la zona, al parecer, escuchó que en la fiesta en la que participaba Sasha estaba un miembro de una pandilla rival». «Pasaron en un coche disparando en dirección al jardín. Una de las balas le dio a Sasha».

Hasta el momento no se han producido arrestos, aunque numerosos policías y forenses peinaban este lunes la zona del tiroteo, en busca de pruebas, incluidas las relacionadas con las balas o el arma utilizada.

La violencia criminal es un tema que preocupa en Londres. El pasado año, pese a las restricciones y el confinamiento que impuso la pandemia, la policía contabilizó 129 asesinatos. Aunque esa cifra es menor a la registrada en el 2019 (150) y el 2018 (133), el 2020 fue el sexto año consecutivo en que las muertes violentas superaron el centenar.