El atasco en la negociación de los ERTE aboca a otra prórroga de último minuto

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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Óscar Cañas

Los agentes sociales se niegan a aceptar las condiciones que impone Escrivá

25 may 2021 . Actualizado a las 09:19 h.

Las espadas siguen en alto. Después de mantener contactos durante todo el fin de semana sobre una nueva propuesta del Ejecutivo, y de volver a la mesa de negociación en la tarde de este lunes, Gobierno y agentes sociales se levantaron de ella sin acuerdo sobre las condiciones para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 30 de septiembre. Y el tiempo se agota, ya que el próximo lunes, día 31, expirará la vigencia de este mecanismo de protección del empleo, que se activó para evitar los despidos masivos durante la pandemia.

La diferencia de posturas de patronal y sindicatos con el Ejecutivo aboca nuevamente a una prórroga -la quinta- de último minuto y puede que a la primera sin acuerdo, pese a que todas las partes coinciden en asegurar que sería un fracaso no alcanzarlo.

El escollo, en manos de Escrivá

Según confirmaron fuentes próximas a la negociación, el único «fleco» que impide el consenso, «pero no menor», son las exoneraciones en las cotizaciones sociales de los trabajadores que sigan en ERTE, que el Ministerio de Seguridad Social quiere rebajar. De hecho, la secretaria de Acción Sindical de  CC.OO., Mari Cruz Vicente, confió en que tal aspecto «se resuelva en las próximas horas, porque no hay ninguna justificación para que el acuerdo total no se produzca y se lleve mañana al Consejo de Ministros».

Las partes del texto concernientes al Ministerio de Trabajo están «consensuadas» y solo falta -indicó Vicente- «el compromiso del Ministerio de Seguridad Social». «De no ser así, alguien tendrá que asumir esta irresponsabilidad. Y, desde luego, no somos nosotros», sentenció.

Durante un acto sobre formación profesional, celebrado pocas horas antes de la reunión, los agentes sociales dejaron claro una vez más que no compartían la idea del Gobierno de modificar las condiciones de los ERTE.

Garamendi: «No es un mercado»

«Es incomprensible que se nos estén presentando ofertas y no ofertas. No es un mercado. Es una negociación seria», criticó Antonio Garamendi, presidente de la CEOE. Preguntado por si creía que habría acuerdo en la reunión -en la que no participaron ni él ni los líderes de CC.OO. y UGT-, sus palabras sonaron a premonición: «Eso habría que preguntárselo al ministro de Seguridad Social».

Cabe recordar que el ministro Escrivá defiende impulsar la incorporación de trabajadores ofreciendo mayores descuentos en las cuotas de aquellos trabajadores que vuelvan a la actividad, mientras que se reducirían las exoneraciones para quienes permanezcan en ERTE, algo que ya se hizo el verano pasado pero a lo que ahora se oponen los agentes sociales.

«Creo que los sindicatos opinan igual: una prórroga es una prórroga, son 20 minutos más con las mismas reglas de juego y con el mismo balón, no con otras reglas y otro balón», añadió el líder de CEOE, indicando que, si no hay acuerdo, el Gobierno tendrá que legislar lo que considere oportuno.

Criticó también que cuando se resuelve un punto de la negociación -como que las empresas de autobuses puedan seguir haciendo ERTE-, se presenten otros: «Ahora [el problema] es que si un porcentaje o que si el otro. Esto no es un mercado», insistió.

Los sindicatos coincidieron con el líder de la CEOE. Aunque el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, se mostró confiado en un acuerdo que no llegó, su homólogo de UGT, Pepe Álvarez, insistió en que sería un «fracaso» no lograr consensuar la prórroga. Por ello, no descartó que las negociaciones continuasen y se convocase un Consejo de Ministros extraordinario el viernes, algo que, al término del encuentro de este lunes, parecía descartado, con la pelota sobre el tejado de Escrivá para llevar el texto al Consejo de Ministros ordinario de hoy.

Este mes de mayo el número de trabajadores protegidos por ERTE ha bajado de los 600.000 (598.610 en el conjunto del país, 24.850 de ellos, en Galicia), desde el pico de 3,5 millones de finales de abril, en el peor momento de la pandemia.

Amor pide «no dejar en pelotas» a los autónomos y dice que ATA no aceptará cambiar el diseño actual de las prestaciones

Lo dejó claro el viernes, tras conocer la última propuesta del Ministerio de Seguridad Social para prorrogar hasta septiembre la prestación por cese de actividad para los autónomos, y este lunes volvió a la carga. Aprovechando su intervención en una jornada organizada por Cepyme, que llevaba por título «Situación de la pyme: reapertura sin recuperación», Lorenzo Amor reclamó al Gobierno que «no deje en pelotas» a los empresarios que no tienen para comprar nada en estos momentos.

En una postura similar a la que mantienen patronal y sindicatos en la negociación de la prolongación de los ERTE, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), aseguró que no aceptará prorrogar una prestación por cese de actividad diferente a la actual.

«Vamos a seguir en contacto y dialogando, pero lamentablemente, en estos momentos, no podemos dejar a un lado ni en pelotas al tejido empresarial por firmar un acuerdo, que a otros les vendrá muy bien, pero con el que nosotros no estamos de acuerdo», enfatizó.

A diferencia de ATA, la otra organización mayoritaria de autónomos, UPTA, presidida por el gallego Eduardo Abad, sí anunció su respaldo a la última propuesta del Gobierno, al considerar que no deja sin cobertura a los emprendedores que hayan agotado las cotizaciones para acceder al cese compatible con la actividad, pues podrán acogerse al cese extraordinario si sus ingresos han caído un mínimo del 75 %.

Amor, sin embargo, no comparte esa visión, e insiste en que la fórmula que el ministerio presentó en la mesa del diálogo social deja fuera de la prestación compatible con la actividad al 90 % de los 360.000 autónomos que la están cobrando en la actualidad.

Recordó que los autónomos solo vienen cotizando por el cese de actividad desde el 1 de enero del 2019, lo que da para ocho meses de prestación. «El 31 de mayo se acaban los ocho meses. No hay más meses de prestación. ¿Va a dejar el Gobierno a algún trabajador en ERTE sin cobrar el desempleo porque no tenga período contributivo suficiente? No. Pues a los autónomos tampoco. Eso es lo que queremos», expuso Amor, insistiendo en que una prórroga no es «cambiar las reglas de juego en el minuto 90 o 91 de partido».