El Sabadell planea un recorte de más de 1.200 empleos

Ana Balseiro
ANA BALSEIRO MADRID / LA VOZ

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YVES HERMAN

El nuevo plan estratégico del banco se marca el objetivo de ganar cerca de 700 millones en el 2023

28 may 2021 . Actualizado a las 20:00 h.

Nueva vuelta de tuerca en los ajustes de red y de empleo en el sector financiero español. En el primer trimestre del próximo año, el Banco Sabadell tiene previsto reducir su plantilla en más de 1.200 personas, un recorte que se sumará al ya acometido este año y que ha supuesto la salida de 1.800 trabajadores, con una disminución de los gastos de personal de 140 millones. Aunque esta nueva reestructuración de la plantilla no figura cuantificada en el plan estratégico 2021-2023 que la entidad remitió este viernes a la CNMV, sí lo hace un ahorro por ese concepto de 100 millones, por lo que extrapolando el número de los despidos de este año y su factura, la cifra resultante se sitúa en torno a las 1.285 bajas para el próximo ejercicio.

La entidad explica que costeará los despidos con las ventas de su cartera de bonos del Estado. Hay que recordar que fue uno de los bancos que más deuda pública compró en la pasada crisis, lo que le ha generado elevadas plusvalías. En lo que respecta a la reducción de la red de sucursales, el documento no concreta su número para el próximo año.

Las salidas se suman a las que en este momento están negociando CaixaBank y BBVA y que han provocado durísimas críticas del Ejecutivo, que no ve con buenos ojos tal sangría de empleos en entidades con beneficios ni tampoco los abultados salarios de sus ejecutivos. Sin embargo, el sector se defiende apelando a la necesaria adaptación de las entidades a la transformación del modelo de negocio, obligado por la falta de rentabilidad provocada por la persistencia de tipos ultrabajos y por el cambio de hábitos de una clientela cada vez más digital -aún más obligada por la pandemia-, que evidencia la sobrecapacidad de la red.

En esos argumentos insiste el plan estratégico para justificar la necesidad de reducir los costes para mejorar la eficiencia. Asimismo, a los recortes referidos suma un ahorro estimado de 70 millones más con los ajustes que ha iniciado en su problemática filial británica, el TSB.

Beneficio aún en nivel precrisis

El objetivo del plan estratégico es alcanzar una rentabilidad sobre capital tangible (ROTE) en el 2023 del 6 % (en el primer trimestre del año se quedó en el 1,25 %), lo que se traduciría en volver a ganar cerca de 700 millones de euros. Cabe recordar que el pasado año, debido a la pandemia, que lo obligó a provisionar 700 millones para cubrir el probable repunte de la morosidad, solo ganó dos millones de euros, que en el primer trimestre se elevaron hasta los 73. Así, las expectativas para este ejercicio son las de cerrar con un beneficio neto de unos 300 millones y tratar de escalar lo más cerca posible de los 700 en el 2023, aunque la cifra aún estaría muy por debajo del nivel precovid, ya que en el 2019 el Sabadell ganó 768 millones.

La nueva hoja de ruta también se marca como meta mantener el ratio de capital de mayor calidad (CET1 fully loaded) por encima del 12 %, así como distribuir el 30 % del beneficio como dividendo cuando lo autorice el BCE.

Nueva dinámica comercial: la apuesta digital

El cierre de oficinas supondrá una nueva dinámica comercial en la que el banco apostará por lo digital. De hecho, todo lo relacionado con préstamos al consumo, cuentas, tarjetas y pagos se hará de forma digital o con la ayuda de un asesor remoto, mientras que las sucursales quedarán para tramitar hipotecas, seguros y productos de ahorro e inversión.

Otro de los pilares del plan estratégico es el incremento de los ingresos por comisiones, otra línea compartida por todo el sector. En concreto, espera un incremento del 5 % anual por el cobro a los clientes no fidelizados y por los seguros relacionados con las hipotecas, en las que pretende ganar cuota de mercado, igual que en el crédito al consumo.

Igualmente, la entidad destaca su posición de fortaleza y liderazgo en empresas en España, donde tiene una penetración del 40%. Pretende potenciar este segmento -consolidando su posición y aumentando con eficiencia su volumen de negocio y su rentabilidad actual- con soluciones especializadas para que las empresas se desarrollen y exporten.

El último pilar en el que se cimienta el plan estratégico es el «excelente comportamiento» del TSB, iniciado en el primer trimestre de este ejercicio y que pretenden hacer pivotar sobre el crecimiento en hipotecas, financiándose con sus propios depósitos.

El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, destacó que la nueva hoja de ruta «plantea unos objetivos realistas basados en las fortalezas del banco». «Con ello, sentaremos las bases sostenibles y sólidas que nos permitirá seguir aumentando la rentabilidad y el valor de la franquicia», añadió.