El Gobierno quiere rebajar mil millones de beneficio a las eléctricas para rebajar un 4 o 5 % el recibo de la luz

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

EDUARDO PEREZ

La intención también es destinar el 10 % de esa cantidad a mejorar el bono social de 300.000 consumidores vulnerables

30 may 2021 . Actualizado a las 13:10 h.

A centrales hidráulicas y nucleares les caían beneficios del cielo por producir energía. Mil millones, en los cálculos que el Gobierno ha hecho en base al precio actual de la tonelada de emisión de CO2, que actualmente está en los 50 euros. Y ese es el tajazo que viene dentro del anteproyecto de ley que los socios en el Ejecutivo han redactado en cumplimiento del acuerdo del pacto de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.

El fin último de esa reforma del mercado eléctrico es atajar esa sobrerretribución que perciben plantas hidráulicas y centrales nucleares para reducir la factura de la luz al consumidor. Según aquellos cálculos, el recorte de esos windfall profits, literalmente beneficios caídos del cielo, el recibo se abaratará entre un 4 y un 5 %.

Según han indicado fuentes gubernamentales a Europa Press, la previsión es que el Consejo de Ministros aborde el próximo martes un anteproyecto de ley al que se ha llegado tras una negociación «discreta» y «leal» entre ambos socios de coalición con un «trabajo satisfactorio».

Las negociaciones cobraron más brío en enero pasado, después de la tensión que provocó en el precio de la luz el paso de la tormenta Filomena, que llevó a un episodio coyuntural de subidas en el que se alcanzaron niveles récord.

De acuerdo con esta propuesta normativa, las eléctricas tendrán que repercutir en su coste de producción los derechos de emisión del CO2 para estas dos modalidades de generación, por lo que se les descontará del precio del mercado mayorista. De esta forma, su situación será análoga a las condiciones que ya tienen las plantas de gas.

Desde el Gobierno apuntan que la eliminación de estos beneficios, además de beneficiar a consumidores particulares y a pequeñas y medianas empresas, supondrá un acicate para que las compañías del sector «desplacen» su «tejido productivo» hacia las renovables e ir dejando atrás las tecnologías vinculadas a combustibles fósiles.

Bono social mejorado

A su vez, la intención es que el 10 % de esa cantidad que se minorará de los llamados beneficios caídos del cielo irá a parar a un mejorado bono social que ayudará a unos 300.000 consumidores vulnerables.

Las citadas fuentes gubernamentales han señalado que se ha optado por un mecanismo que «jurídicamente está muy armado», tras llegar al convencimiento de que el actual momento requería «avanzar en medidas de alto fondo» en el sector eléctrico.

Además, dicha reforma para atajar los beneficios caídos del cielo se abordaría el mismo día en que entra en vigor la nueva factura eléctrica.

«Falta de planificación»

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, no ve más que «improvisación» en la política del Gobierno central en materia de transición energética y una «falta de planificación» en la reordenación del mix energético. Conde se mostró escéptico ante esta reforma exprés para abaratar la tarifa eléctrica que espera que no salga cara a «los consumidores y las empresas». Con todo, Conde admitió que hay que esperar a conocer el contenido de la reforma.

Paralelamente, el BNG, a través de su portavoz nacional, Ana Pontón, presentó ayer una batería de 30 propuestas para conseguir una Galicia verde que haga frente a las políticas de «barra libre» al «expolio» y a los «lobbies energéticos y forestales» que, según ha denunciado, practica el PPdeG al frente de la Xunta.

En un acto celebrado en el Parque Eugenio Granell de Santiago de Compostela, rodeada de decenas diputados y cargos orgánicos de la formación, la dirigente nacionalista ha advertido de que «el futuro está en riesgo». «Y si algo está preocupando a la juventud es, precisamente, esta crisis climática que es una cara más de esta profunda crisis que estamos viviendo», ha explicado.