EE.UU. desentierra la memoria de la masacre racial de Tulsa

esperanza balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

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Biden, a su llegada al aeropuerto de Tulsa
Biden, a su llegada al aeropuerto de Tulsa CARLOS BARRIA | Reuters

Biden honra a los 300 afroamericanos asesinados por una turba blanca en 1921

02 jun 2021 . Actualizado a las 09:20 h.

El distrito de Greenwood en Tulsa (Oklahoma) era conocido hace cien años como el Black Wall Street (el Wall Street negro). Una rareza para el segregado EE.UU. de la década de los 20 del siglo XX. La noche del 31 al 1 junio de 1921, una turba de 10.000 vecinos blancos arrasaron la floreciente comunidad de empresarios, médicos y hasta millonarios negros, a los que aún les quedaban 44 años por delante para poder votar. Cerca de 300 personas perdieron la vida, 35 manzanas fueron arrasadas y la ciudad se convirtió en la primera de la historia de EE.UU. en ser bombardeada desde el aire.

Con el paso de los años, el suceso quedó enterrado en la memoria de un relato dominado por la mayoría blanca. Las multitudinarias protestas del año pasado tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos del policía Derek Chauvin rescataron el recuerdo de una de las mayores masacres raciales ocurridas en el país. Sobre todo porque el entonces presidente Donald Trump tuvo el atrevimiento de celebrar allí su primer discurso con público desde que comenzó la pandemia y cuando los estadounidenses seguían reclamando en las calles el fin del racismo. La prensa comenzó a hablar de la tragedia, los historiadores recuperaron fotografías y documentos, y los activistas reclamaron unas reparaciones que nunca se han planteado.

El presidente Joe Biden hizo el martes examen de conciencia con la primera visita de un mandatario a la localidad para rendir tributo a las víctimas del episodio de violencia racial más tenebroso e ignorado en las aulas. «Hubo una conspiración silenciosa que permitió a los asesinos continuar en las calles. Tenemos la obligación de exponer la culpa porque todavía existen benefactores de aquello», explicaba a la CNN la congresista demócrata Regina Goodwin, criada en Greenwood. El relato oral de los supervivientes ha mantenido el recuerdo de la matanza que se originó por el bulo del supuesto ataque de un joven negro a una adolescente blanca en un ascensor. Las reclamaciones de seguros por un total 2,7 millones de dólares de la época, presentadas por los propietarios de los cerca de 300 negocios arrasados, fueron denegadas. Black Wall Street fue reconstruido, pero nunca volvió a su antigua gloria.

Biden acudió a Tulsa con una lista de acciones destinadas a reducir la brecha racial de la riqueza, ensanchada por la crisis del coronavirus. Las familias blancas poseen un patrimonio casi diez veces mayor que las negras, según cálculos de la Reserva Federal. El presidente prometió, entre otras cosas, 10.000 millones dólares para infraestructuras públicas en barrios desfavorecidos y medidas para paliar la discriminación en el mercado de la vivienda, una de las principales reclamaciones de la comunidad afroamericana. Pero no habló de reparaciones.