Carlos Cruzado: «El acuerdo del G7 es un primer paso para acabar con los paraísos fiscales»

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

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Álvaro Ballesteros

El dirigente del sindicato de los técnicos de Hacienda descarta que quede en papel mojado y cree que se llevará a cabo pronto

06 jun 2021 . Actualizado a las 19:37 h.

Los expertos acogen el acuerdo del G7 de una tasa mínima del 15 % que obligará a pagar más a las tecnológicas con mucha esperanza. Pero también con cierta cautela. El pacto -calificado como histórico- al que llegaron los ministros de Economía y Finanzas de las grandes potencias occidentales supone una revolución en los paradigmas que hasta ahora establecían las reglas del mercado fiscal mundial.

Es un auténtico cambio de modelo que empezará a poner final a la guerra sin cuartel que mantenían los distintos países del globo para atraer empresas. Atrás queda la competencia para dar paso a una cooperación. Esto es, al menos, lo que dejan patente los titulares que salieron ayer de la reunión celebrada en la ciudad del Támesis. Pero no está todo dicho. Expertos como Carlos Cruzado, presidente del sindicato de los técnicos de Hacienda (Gestha) advierten que, una vez pasada la euforia del primer momento, habrá que tirar de lupa y analizar al detalle la letra pequeña

—Son muchos los que aseguran que el acuerdo del G7 supone un cambio de paradigma fiscal.

—Sí, sin duda es un paso en esa línea. Pero habrá que ver cómo se concreta finalmente, porque es un paso que puede acabar siendo insuficiente. Si los acuerdos se llevan finalmente adelante, el impuesto de sociedades cambiará por completo.

—¿Cómo nos afectará en España?

—Habrá que verlo. Según datos que presentaba la semana pasada el Tax Observatory de la Unión Europea, si se establece el mínimo en el 15 %, se espera que la recaudación sea de unos 700 millones más al año. Habrá que ver si finalmente no salimos perdiendo. Porque si esto sustituye al impuesto a las digitales ya aprobado en nuestro país [la conocida como Tasa Google, que grava algunos de los servicios digitales ofrecidos por las grandes multinacionales tecnológicas con un impuesto del 3 %] podemos recaudar menos. Como todavía no sabemos a cuánto asciende la recaudación con el impuesto aprobado ya por el Gobierno y tampoco sabemos cuánto recaudaríamos con el nuevo gravamen de sociedades, no podemos valorar cuánto saldríamos ganando.

—¿Debemos tomarlo con cautela?

—Queda mucho por hacer, pero esto es el inicio. Es un paso adelante en el cambio de paradigma fiscal. Bienvenido sea. Puede que de momento sea un paso pequeño, pero sin duda es un paso. Debemos esperar a ver cómo se concreta, porque si se lleva a cabo en los términos anunciados habrá países pequeños que finalmente no obtengan ningún beneficio.

—¿Será finalmente efectivo o quedará en papel mojado?

—Sí, y de hecho creo que se llevará a cabo pronto. Habrá que ver cómo queda el acuerdo finalmente. Porque los intereses de las grandes empresas que hay en juego son muchos, por lo tanto las presiones también van a ser muy grandes.

—¿Esto puede poner fin a los paraísos fiscales?

—Es un paso para ello. El fin de los paraísos fiscales es algo de lo que llevamos hablando mucho tiempo. En el G20 que se celebró en la anterior crisis financiera ya se dijo que se iba a acabar con los paraísos fiscales. Es verdad que entonces no se hizo nada para mejorar y esto sí que es un paso adelante muy importante para conseguirlo. Aún así, todavía queda camino para conseguirlo de manera definitiva.

«Estados Unidos va a ser uno de los países que más va ganar con esta medida»

La creación de un impuesto de sociedades global es una batalla que se lleva librando en el Viejo Continente desde hace ya unos años. Pero ha tenido que ser Estados Unidos el encargado de dar un golpe de efecto sobre la mesa para que las grandes potencias se pongan de acuerdo en la confección de unas reglas mínimas que eviten que los gigantes multinacionales sigan eludiendo a las Haciendas nacionales.

—¿Qué países ganan más y cuáles menos?

—Todo apunta a que Estados Unidos será uno de los que más gane. De hecho, es la administración Biden la que está catapultando todo esto. Llevamos cinco años con la OCDE luchando por este tema y no se terminaba de ver un acuerdo. Está claro que la posición americana, como ya sucedió con el secreto bancario, ha sido definitiva para dar un cambio en este sentido.

—Estados Unidos necesita subir impuestos...

—Sí, el plan Biden requiere muchos millones de euros para los próximos años. Y aunque pueda parecer que esta reforma fiscal perjudique a empresas americanas, también se espera extenderlo a firmas de todo el mundo. Además, lo que espera Biden es que precisamente no sean las empresas americanas las que en Europa, con los gravámenes aprobados estos últimos meses, paguen todo el pato.