Un fiscal pide la vuelta a la cárcel de Keiko Fujimori mientras la líder ultraderechista denuncia fraude
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Acusa a la candidata de incumplir las normas de la libertad condicional que disfruta tras pasar 16 meses en prisión por su presunta implicación en los casos de corrupción de la constructora brasileña Odebrechet
11 jun 2021 . Actualizado a las 08:42 h.Un fiscal peruano pidió este jueves la vuelta a prisión preventiva de la candidata ultraderechista a la presidencia, Keiko Fujimori, cuyas opciones de ganar en las urnas frente al izquierdista radical Pedro Castillo se reducen conforme avanza el lentísimo y ajustado escrutinio de las elecciones del domingo.
La hija del autócrata Alberto Fujimori —presidente en el período 1990-2000 y preso por crímenes de lesa humanidad— pasó también, recientemente, 16 meses en la cárcel, de manera provisional, tras ser acusada de aceptar y no declarar dinero de la constructora corrupta brasileña Odebrecht, para financiar sus campañas electorales del 2011 y del 2016. La presidencia le otorgaría inmunidad.
El fiscal José Domingo Pérez pide ahora que la «comparecencia con restricciones» de Fujimori sea retirada, y asegura que incumple las normas de su libertad condicional, que le han permitido hacer campaña en las calles.
«Se ha determinado nuevamente que la acusada incumple con la restricción de no comunicarse con los testigos, pues se ha advertido como hecho público y notorio que se comunica con el testigo Miguel Torres Morales», dijo el miembro de la Fiscalía, que pide 30 años de reclusión para Fujimori.
En efecto, el hecho es «público y notorio», ya que la candidata realizó una rueda de prensa junto a Torres Morales, este miércoles, en la que volvió a denunciar fraude electoral en las elecciones del domingo.
«Si sumamos 802 mesas en las que se han presentado solicitudes de nulidad, que representan 200.000 votos, y le agregamos 1.200 actas que representan 300.000 votos, aquí están en juego medio millón de votos que creemos que son fundamentales para el recuento final, que tiene que llevar a cabo el jurado electoral», expresó la líder ultraderechista, que había prometido en campaña respetar los resultados electorales, durante esa conferencia de prensa.
El órgano electoral peruano dijo hace tres días que había unas 1.300 actas impugnadas por miembros de ambas candidaturas. La campaña de Fujimori denuncia que se han impugnado «groseramente» actas en su contra.
Son documentos a los que les faltan los datos, las firmas, o que están incompletos, entre otros problemas. Las revisiones de esas actas están siendo retransmitidas en directo por televisión, para mayor transparencia, en un proceso electoral en el que los observadores internacionales no ven, por ahora, indicios de fraude.
Movimientos en el Congreso
Por otro lado, el presidente transitorio peruano, Francisco Sagasti, denunció este jueves los movimientos multipartidistas en el Congreso peruano, considerado corrupto por la práctica totalidad de la población del país, para aprobar más de una docena de reformas constitucionales, en los tres días de pleno que restan antes de su disolución.
«Entre estas reformas, está la bicameralidad parlamentaria, que modificaría 65 artículos de la Constitución, y el ‘fortalecimiento' de las relaciones Ejecutivo Legislativo, que debilitaría aún más las potestades del Poder Ejecutivo frente al Congreso, rompiendo el equilibrio de poderes», criticó Sagasti en Twitter.
Desde las oficinas de campaña de Castillo y Fujimori criticaron también esas posibles reformas.
Estrecho margen
Al cierre de esta edición, con el 99,20% de las actas contabilizadas, Castillo registraba el 50,2 % de los apoyos, y Fujimori el 49,8 %. Unos 70.000 votos separaban a los candidatos.
Aunque la victoria del líder ultraizquierdista aún no es matemática, el profesor y sindicalista ya es considerado «presidente electo» por el máximo mandatario argentino, Alberto Fernández, y ha sido felicitado por varios líderes progresistas de la región.