El Obispado aparta de sus funciones al sacerdote que había atribuido la muerte de las pequeñas a una presunta «infidelidad» de la madre
17 jun 2021 . Actualizado a las 19:10 h.Un submarino de titularidad privada y con capacidad para sumergirse a una profundidad de hasta 2.180 metros puede ser una alternativa a las labores que desempeña el buque oceanográfico Ángeles Alvariño para encontrar los cuerpos de Tomás y Anna Gimeno. El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, propuso este jueves a la Delegación del Gobierno de Canarias el empleo del Piscis VI.
Martín insistió en que la nave puede resultar de utilidad, ya sea para colaborar en la búsqueda o sustituir «en la medida de lo posible» la labor del Ángeles Alvariño, que, dotado con un sonar de barrido lateral y un robot no tripulado encontró el cuerpo de Olivia a mil metros de profundidad.
Recogida de firmas
La madre de Anna y Olivia, Beatriz Zimmerman, promueve una campaña de recogida de firmas en Internet para pedir que el buque mantenga su apoyo a las labores de rastreo «hasta que todas las zonas de sus posibles ubicaciones estén totalmente y de forma exhaustiva revisadas, y así quede avalado por los investigadores de la Guardia Civil». En menos de 24 horas ya han firmado casi 125.000 personas.
Apartan al cura
Por otra parte, el sacerdote Fernando Báez, quien propagó por redes sociales un mensaje de justificación del asesinato de Anna y Olivia, al tiempo que culpaba de este crimen a la «infidelidad» de la madre de las niñas, ha sido apartado de sus funciones por el obispado de Canarias.
El prelado de Canarias, José Mazuelos, admitió a principios de semana su malestar y dijo que se había ordenado silencio a Báez, cosa que este ha incumplido.