César Martínez, entrenador canino: «Bajo ningún concepto hay que educar a un perro con castigos»

Carme D. Prol / M.V.

ACTUALIDAD

Son mascotas y deportistas. Estos canes compiten en pruebas de agilidad y obstáculos a gran velocidad, hablamos con su entrenador

18 jun 2021 . Actualizado a las 12:39 h.

César Martínez es entrenador de agility en Thunderdogs. Una competición que consiste en que el perro atraviese una pista llena de obstáculos como vallas para saltar o túneles. Nos cuenta cómo son estas mascotas deportistas y que beneficios tiene el entrenamiento.

1. ¿Con qué edad pueden comenzar a entrenar los perros?

Los cachorros pueden entrenar a partir de los dos meses. Realizan ejercicios adecuados a su edad en los que se dan las bases de lo que se van a encontrar, no pueden hacer movimientos bruscos ni dar saltos de agility. Después, debutan en competición con 18 meses y comienzan a entrenar unas dos o tres veces por semana.

2. ¿Qué razas son mejores para la competición?

La raza que se utiliza va en función de las categorías de salto, depende principalmente de su tamaño. En las más altas se suelen utilizar los border collies, en las medianas perros de agua y en las pequeñas los shetland o también pueden competir caniches.

3. Antes del campeonato, ¿se someten a alguna prueba?

Sí, realizan un test de sociabilidad, en el que se asegura que los perros no son agresivos y que están completamente controlados por el guía. Comprueban que estén vacunados, que tengan todos los papeles, y los miden. Después, si un juez ve que el perro cojea o que le pasa algo, puede darte un toque de atención.

4. ¿Hay casos de dopaje o irregularidades?

No hay una prueba veterinaria contra el dopaje como tal. Por supuesto, es algo que no se debe hacer y yo nunca lo he visto, pero no puedo decir que no exista. Lo que puedo asegurar es que no está controlado, si alguien lo quisiera hacer, nadie se enteraría. Para mí es una de las cosas en las que hay que evolucionar, igual que se hace en el mundo del caballo. Lo que sí que hay es una alimentación cuidada, ya que los perros son atletas y pueden recibir suplementos para las articulaciones, bebidas hidratantes o, en lugar de piensos, comer carne o darles dietas preparadas para ellos.

5. ¿Cómo influyen los entrenamientos en el comportamiento después en casa?

No te aseguran que vaya a ser un perro perfecto, pero cuando inviertes tanto tiempo en un entrenamiento de agility, es tiempo invertido en su educación. Se trabaja mucho la obediencia, pero lo que más se nota es el vínculo que se crea entre el perro y el guía. Lo que más nos dice la gente es que su relación con el perro ha cambiado drásticamente.

6. ¿A los perros se los educa mediante castigos o mediante aprendizaje positivo?

Bajo ningún concepto lo puedes hacer mediante castigos. Hace muchos años que no se piensa así, en mi generación nunca empleamos este tipo de entrenamientos. Hay muchísimo refuerzo, juego y excitación. El perro tiene que confiar mucho en sí mismo, y para lograr esto se tiene que dar una educación en positivo. Esto se traslada a la enseñanza en casa, porque el perro se acostumbra a este entrenamiento, lo acepta, y lo único que hacemos en el día a día en el hogar es aplicar estos conocimientos a otro tipo de actividades o aspectos a mejorar.

7. En «agility», ¿qué papel tiene el acompañante del perro?

El acompañante cumple la función de guía, nosotros nos denominamos así. El guía es el que tiene que memorizar toda la pista y guiar al perro a través de los obstáculos. Es un trabajo en equipo. El perro pasa los obstáculos y el guía tiene que ir corriendo con él. Además, es una prueba muy física, el guía tiene que estar muy preparado para la competición. Su gran labor es la de guiar y entrenar.