Aragonès vuelve a eludir el saludo al rey, aunque se fotografían juntos

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Felipe VI conversa con el presidente de la Generalitat durante la apertura del Mobile World Congress
Felipe VI conversa con el presidente de la Generalitat durante la apertura del Mobile World Congress Casa Real | Francisco Gomez

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tampoco ha estado en el recibimiento oficial a Felipe VI en la apertura del Mobile World Congress que se celebra en la Ciudad Condal

28 jun 2021 . Actualizado a las 11:29 h.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha vuelto a ausentarse este lunes del recibimiento oficial a Felipe VI en la apertura del Mobile World Congress (MWC), aunque han asistido juntos a una reunión con empresas tecnológicas y se han hecho una foto de grupo. En la imagen institucional, que ha puesto el punto final a la inauguración, también ha estado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otras autoridades.

La novedad de este año es que no hay recorrido por los diferentes expositores de la feria, por lo que la comitiva no ha visitado ni el pabellón oficial de España, ni el de la Generalitat, como en todas las ediciones anteriores.

A su llegada al recinto Gran Vía de Fira de Barcelona, el rey ha sido recibido por Sánchez y por el consejero delegado de GSMA, John Hoffman, organizadora de la mayor feria tecnológica del mundo. También han estado la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el presidente de la Fira, Pau Relat, y, en una segunda fila, otras autoridades, entre ellas, la socialista Núria Marín, alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, donde está la feria.

El rey Felipe VI, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), el consejero delegado de GSMA, John Hoffman (2i), y el presidente del consejo de administracion de Fira Barcelona, Pau Relat (i), a su llegada a la inauguración del Mobile World Congress (MWC) que ha abierto sus puertas este lunes en Barcelona
El rey Felipe VI, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), el consejero delegado de GSMA, John Hoffman (2i), y el presidente del consejo de administracion de Fira Barcelona, Pau Relat (i), a su llegada a la inauguración del Mobile World Congress (MWC) que ha abierto sus puertas este lunes en Barcelona Quique Garcia | EFE

Aragonès ha esperado dentro del edifico a Felipe VI para asistir juntos a la reunión con las empresas tecnológicas, a la que se ha sumado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien tampoco ha estado en el recibimiento oficial. Tanto el presidente de la Generalitat como Colau han saludado al jefe del Estado al comienzo de la sesión.

Desde la primera fila, Felipe VI, flanqueado por Sánchez y Aragonès, ha seguido la charla sobre algunos de los proyectos más destacados de la feria, centrados principalmente en tecnologías aplicadas al ámbito sanitario. Tras la reunión, que se ha prolongado durante algo más de una hora, ha habido una foto de grupo junto al expositor de Huawei, cuyo lema es «Iluminando el futuro».

La multinacional tecnológica china es una de las que ha decidido estar presente en la feria, de la que se han ausentado firmas como Facebook, Google, Samsung o Sony.

La imagen de las autoridades ha puesto el punto final a la inauguración, puesto que no ha habido el tradicional recorrido por los pabellones de la feria, por lo que la comitiva no ha visitado ni el pabellón oficial de España, ni el de la Generalitat, como siempre han hecho en ediciones anteriores. Fuentes oficiales han justificado la supresión del recorrido en el protocolo sanitario con el fin de evitar aglomeraciones.

En el 2019, en la última edición de la feria, el anterior presidente de la Generalitat, Quim Torra, acompañó al rey en la visita a diferentes expositores, aunque al llegar al de España, se retiró para no unirse a la foto de grupo. Aragonès sí va a visitar los espacios de algunas empresas y el de la Generalitat.

El Mobile comenzó anoche con la cena inaugural, en la que el jefe del Gobierno catalán también rechazó participar en el saludo protocolario a Felipe VI, aunque luego conversaron y compartieron mesa con el jefe del Ejecutivo y con Colau.

Una imagen que Sánchez quiso destacar como símbolo de la cooperación entre instituciones ante la nueva etapa de diálogo abierta entre el Gobierno y la Generalitat, marcada por la concesión del indulto a los dirigentes independentistas catalanes en prisión.