El futuro candidato afronta el reto de recuperar los votos perdidos en las elecciones presidenciales del 2017
04 jul 2021 . Actualizado a las 10:10 h.Desde el 1 de julio, todos aquellos que aspiran a ser presidente de Francia pueden comenzar a recoger fondos para financiar su campaña y deben abrir una cuenta para anotar sus gastos. Entre los posibles candidatos de la derecha al Elíseo, solo uno ha anunciado su entrada en campaña, Xabier Bertrand, presidente de la región de los Altos de Francia, pero pronto seguirán otros.
Las elecciones regionales celebradas la semana pasada han permitido recordar que la derecha francesa no ha pasado a un segundo plano. Aunque la fuerte abstención relativiza los resultados, Los Republicanos y sus socios han sido los más votados, y eso les permite presentarse como «la única fuerza de alternancia», según el presidente del partido, Christian Jacob.
El problema ahora es encontrar un verdadero jefe, esa persona con capacidad de liderazgo para unir las distintas corrientes y recuperar los votos de los electores que les abandonaron en el 2017 por Marine Le Pen o Emmanuel Macron. Y ese es el gran problema de la derecha, que no tiene jefe que atraiga a los desencantados. Desde la derrota en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 2017 a hoy, han pasado de tener 238.200 afiliados a poco más de 65.500.
El presidente de Los Republicanos ha anunciado que habrá un candidato en la primera quincena de noviembre. Durante este verano van a realizar una encuesta entre 15.000 votantes para analizar la popularidad de los posibles candidatos a arrebatar el Elíseo a Emmanuel Macron, ver quién tendría más oportunidades, con la esperanza de que el resto se desista.
En manos de los militantes
Si no surge ese líder ideal, finalmente serán los militantes quienes decidan cómo quieren elegir a su aspirante al palacio del Elíseo, si a través de unas primarias o por acuerdo de la dirección.
Ahora todas las miradas se centran en Xabier Bertrand, Valérie Pécresse y Laurant Wauquiez, los grandes triunfadores de las elecciones regionales, pero no son los únicos que aspiran a representar a la derecha para llegar al Elíseo. Tanto el jefe de Los Republicanos en el Senado, Bruno Retailleau, como el exnegociador de la UE para el brexit Michel Barnier piensan que también ellos pueden ser el candidato ideal.
Bertrand ha sido el único que se ha declarado candidato y ha tendido la mano a Pécresse y Wauquiez para que se les unan, pero la primera, presidenta de la región parisina Isla de Francia, ha dicho que dirá a finales de verano si ella es también candidata o no, y el segundo, presidente de Auvernia-Ródano-Alpes, no se ha pronunciado, pero puede presentar como argumento que ha sido quien mejores resultados ha obtenido en las regionales y, sobre todo, que es el único de los tres que no ha abandonado el partido. Bertrand se marchó en el 2017 cuando Wauquiez fue elegido presidente de Los Republicanos, y Pécresse en el 2019 tras la derrota del partido en las elecciones europeas.
Todos tienen fuertes ambiciones, muchos puntos en común y algunas divergencias, pero como dice Christian Jacob, la derecha tiene por fin «una verdadera oportunidad de ganar», pero solo lo logrará si tiene «la capacidad para constituir un equipo de Francia, nadie gana en solitario, y menos aún una presidencial».
