El Parlamento Europeo (PE) ha aprobado una resolución sobre el establecimiento de zonas marinas protegidas en la Antártida y la preservación de la biodiversidad en el océano Antártico, con el fin de hacer frente a las consecuencias del cambio climático.
El informe, aprobado con 588 votos a favor, 21 en contra y 79 abstenciones, hace hincapié en que se debe lograr establecer como zonas marinas protegidas el Antártico oriental y el mar de Weddell, lo que supondría crear una de las mayores zonas de protección marina de la historia al cubrir más de 3 millones de kilómetros cuadrados.
La Unión Europea (UE) y sus Estados miembros, junto con Australia, Noruega, Reino Unido, Uruguay, Estados Unidos y Nueva Zelanda son defensores de la propuesta de establecer estas dos nuevas zonas protegidas.