Londres da 15 días de plazo a la UE para pactar otro protocolo de Irlanda del Norte
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El Reino Unido amenaza con reformar por su cuenta las reglas de comercio tras el «brexit»
08 jul 2021 . Actualizado a las 19:34 h.La reducción de las tensiones entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) parece haber sido un espejismo. Poco más de una semana después de que Bruselas aceptara la petición británica de prorrogar la vigencia del período de gracia que permite a los ganaderos ingleses, escoceses y galeses vender sus productos a Irlanda del Norte sin controles aduaneros, Londres ha dado quince días a sus antiguos socios para que acepten reformar el acuerdo o, de lo contrario, tomará acciones por su cuenta.
El anuncio lo hizo este jueves el ministro para el brexit, David Frost, quien, no obstante, aseguró que no estaba dando un ultimátum a los Veintisiete y que creía que aún era posible lograr un acuerdo que permita agilizar el comercio entre el resto del Reino Unido y el Úlster.
«Estamos seguros, dado todo lo que hemos pasado en los últimos años, de que hay formas de encontrar un nuevo equilibrio y encontrar los ajustes necesarios. Pero obviamente todas las opciones permanecen sobre la mesa para nosotros», declaró.
«Nuevo enfoque»
Acto seguido, anunció que presentará lo que llamó el «nuevo enfoque» del Gobierno sobre el protocolo el próximo 22 de julio, el último día de sesiones del Parlamento antes del inicio de su descanso estival. «Estamos considerando nuestros próximos pasos, estamos hablando con todos aquellos que estén interesados ??y puedo decir que presentaremos nuestro enfoque sobre esta cuestión al Parlamento antes del receso de verano», señaló.
Aunque consideró positivo el gesto de la UE de extender el período de gracia al comercio de los productos cárnicos, Frost indicó que el mismo no resuelve el problema y que hasta que eso no ocurra no habrá una «relación constructiva» a ambas orillas del Canal de La Mancha.
Durante su participación este jueves en un foro de debate, el ministro, quien fue el jefe negociador británico durante las conversaciones para pactar el divorcio del club comunitario, fue acusado por uno de los asistentes de no haber sido honesto sobre las implicaciones de lo acordado, en especial en relación con Irlanda del Norte. Sin embargo, Frost se excusó diciendo que «no había suficiente claridad» para prever lo que iba a ocurrir.
Por su parte, el ministro para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, quien también participó en el evento, achacó los actuales problemas a la «intransigencia» de los Veintisiete.
Para evitar el restablecimiento de una frontera dura en la isla de Irlanda, algo que viola los acuerdos de paz del Viernes Santo de 1998, Londres y Bruselas acordaron que el territorio seguiría temporalmente en la unión aduanera y el mercado único. Sin embargo, esta decisión obliga a que los productos del resto del Reino Unido que van al Úlster sean revisados para evitar que terminen en la UE. Estos controles han desatado el malestar entre comerciantes y la comunidad protestante unionista.
Bruselas ha propuesto al Gobierno de Boris Johnson que siga alineado con la UE en cuanto a la normativa sanitaria para así poder levantar el grueso de estos controles, pero Downing Street rechaza esta medida y ha optado por suspender algunas disposiciones del tratado. Una opción que los Veintisiete ya no están dispuestos a tolerar y a la que amenazan responder con aranceles y cuotas, lo cual podría desencadenar una guerra comercial entre los antiguos socios.
La idea de un acuerdo sanitario y veterinario con la UE cuenta con el respaldo del líder laborista, Keir Starmer, quien exigió al premier que opte por esta alternativa y deje de tratar a los norirlandeses «como tontos».