Iván Redondo prepara su salto a Estados Unidos tras su controvertida salida
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El hasta ahora todopoderoso gurú de Pedro Sánchez asegura que se va del Gobierno por voluntad propia, pero sus críticos lo niegan
12 jul 2021 . Actualizado a las 09:00 h.La salida del Gobierno de Iván Redondo constituye la mayor sorpresa de la histórica remodelación llevada a cabo por Pedro Sánchez, que ha afectado a siete de los 17 ministros bajo el control del presidente, ya que Unidas Podemos actúa como un ente autónomo en el Ejecutivo. Pese a que era conocida su mala relación con buena parte del Gabinete, con Carmen Calvo a la cabeza, y con la dirección del PSOE, nadie esperaba que Pedro Sánchez se desprendiera del sherpa que le llevó hasta la presidencia tras ser defenestrado como secretario general del partido. La sorpresa ha sido grande y, según algunos dirigentes socialistas, lo ha sido también para el propio Redondo, aunque él afirme lo contrario.
Voluntaria o no, su salida del Gobierno le permitirá probablemente cumplir uno de sus sueños. El que ha sido spin doctor de Sánchez dejó dicho que cuando saliera del Gobierno tenía la intención de escribir unas memorias en las que narraría la experiencia que supuso recuperar el Ejecutivo para el PSOE y contarlo desde dentro. Ningún asesor ha tenido jamás en España el poder que acumuló Redondo. El otro sueño de este admirador de la serie El ala Oeste de la Casa Blanca es trasladarse a Estados Unidos. Allí lo sitúan pronto sus admiradores y sus críticos. Serio, inteligente y discreto, lo que nadie espera del estratega vasco es una vendetta como la de Dominic Cummings contra el premier británico Boris Johnson, del que fue también gurú y principal asesor, como Redondo.
El hasta ahora todopoderoso consejero áulico de Sánchez, vicepresidente de facto sin cartera, es el único que ha considerado oportuno difundir que no se va porque prescindan de sus servicios, sino porque él lo ha pedido. Eso asegura en un mensaje público en el que indicó que es necesario «saber parar», y filtrando que hace mes y medio había solicitado a Sánchez dejar el Gobierno.
La explicación de Redondo casa mal con el hecho de que hace poco más de un mes jurara fidelidad eterna a Sánchez asegurando en el Congreso que permanecería a su lado «hasta el final» y que por su jefe estaba dispuesto a tirarse «por un barranco». Tampoco encaja con una salida voluntaria el hecho de que acabara de aprobar un anteproyecto de ley de Seguridad Nacional que le daba plenos poderes. Y menos, con que la remodelación le cogiera por sorpresa, teniendo que anular una visita este sábado al teatro romano de Mérida.
