Una lengua de aire tropical, clave en las inundaciones en Europa

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FRIEDEMANN VOGEL

La irrupción de aire cálido desde el cinturón tropical aumentó el potencial de la atmósfera para descargar grandes cantidades de agua

17 jul 2021 . Actualizado a las 11:44 h.

La ciencia lleva años advirtiendo que una atmósfera más cálida contiene mayor cantidad de humedad. En la practica significa que se produce un incremento significativo del potencial para descargar grandes cantidades de agua, tanto si la fuente es un frente asociado a una borrasca como un sistema tormentoso. La cantidad de agua precipitable aumenta. 

Hay, además, un fenómeno que en los últimos años está adquiriendo especial relevancia debido a su impacto tan elevado: el río atmosférico. En Galicia el origen de muchos de los eventos de lluvia extrema que se han registrado en la última década se encuentra en la humedad que llega desde el Caribe a bordo de estas autopistas de aire húmedo tropical que cruzan el Atlántico e inundan todo a su paso.

Los ríos atmosféricos son mecanismos naturales cuya finalidad es compensar la humedad entra regiones donde abunda y escasean. El problema es que el cambio climático está alterando su dinámica. Habitualmente suelen afectar a las latitudes medias, pero cada año alcanzan lugares más al norte y el sur del planeta. En el 2020 un río de humedad consiguió viajar hasta la Antártida y elevar el termómetro hasta los 18,3 grados, la temperatura más alta desde que existen registros.

Estos días una pluma de humedad ascendió desde el cinturón tropical, subió por Canarias y consiguió alcanzar el interior de Europa, originando las fuertes precipitaciones que han generado al menos 103 de muertos y miles desaparecidos en Alemania y han generado el caos en otros países como Bélgica. Hay que sumar, además, las anomalías positivas en la temperatura del agua que se están registrando actualmente tanto en el Mediterráneo como en el Mar del Norte. El agua tan caliente incrementó todavía más la humedad disponible y preparada para descargar mucha agua en poco tiempo. Había además un pequeño sistema de bajas presiones que se encargaba de generar inestabilidad. En definitiva, un cóctel explosivo elaborado a partir de agua cálida, humedad tropical e inestabilidad atmosférica. En 48 horas cayó tanta cantidad de agua como en dos meses. 

La lección que deja este nuevo desastre natural es que ningún lugar del mundo puede escapar ya de los efectos de un planeta que se calienta y que son básicamente estos dos: mayor temperatura y más cantidad de humedad en las capas altas de la atmósfera. Hace un par de semanas se registraron 49,8 grados en Canadá y ahora las lluvias de origen tropical han paralizado el centro de Europa.