Ribera pide a la UE cambios en el modelo de unos precios de la luz desbocados

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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XAIME RAMALLAL

Tras el máximo de este miércoles, la energía baja casi un 5 %, pero rebasa los 100 euros

22 jul 2021 . Actualizado a las 09:07 h.

La convalidación en el Congreso de los Diputados del decreto para rebajar temporalmente el IVA del 21 al 10 % y suspender de forma transitoria el impuesto a la generación que pagan las eléctricas coincidió este miércoles con la luz batiendo su récord histórico: nada menos que por encima de los 106 euros el megavatio/hora (MWh) en el mercado mayorista, donde en los períodos más caros escaló por encima de los 110 euros. En ese escenario, el Gobierno logró el respaldo de la oposición (el PP se abstuvo) para sacar adelante las medidas fiscales de alivio a unos consumidores a los que este mes de julio asfixia la tarifa eléctrica tanto como la ola de calor.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, además de insistir -como lleva haciendo en las últimas semanas- en que la escalada de los precios se debe a causas sobre las que el Ejecutivo no tiene ningún control (los precios desbocados del gas natural y de los derechos de emisión de CO2), aprovechó su intervención en el hemiciclo para señalar que ya ha trasladado a la Unión Europea la necesidad de abordar cambios en el diseño de un mercado energético en el que el precio lo determina la tecnología más cara.

Aunque Ribera subrayó que el sistema actual lo marcan las directrices europeas y que solo con luz verde de Bruselas se puede modificar la negociación de los precios de la luz, admitió que no considera «adecuado» en la situación actual el diseño del mercado marginalista, ya que no permite aprovechar los costes más bajos de generación de electricidad con energías más baratas -es el caso de las renovables-, frente a los ciclos combinados, que requieren un gas cuyo precio está literalmente disparado (ha subido un 10 % en siete días) por la mayor demanda, especialmente de China, y el cierre de suministro de Rusia.

«Todas las medidas que estén a nuestro alcance para mitigar el impacto regresivo de estos precios deben ser impulsadas», subrayó la vicepresidenta, tras reconocer que todo apunta a que el precio desbocado de la luz se mantendrá en los próximos meses. Por ello reclamó un «debate profundo sobre el funcionamiento del mercado actual» en la UE. Dado que una reforma «podría tardar tiempo», defendió aplicar «fórmulas que alivien» el coste que la subida de precios está teniendo en el bolsillo de los consumidores.

Exigen más medidas de alivio

En este sentido, los grupos de la oposición le reclamaron más ambición a la hora de poner en marcha medidas de alivio, como hacer permanente la bajada del IVA en la factura eléctrica o acabar con las «sobrerretribuciones millonarias de las eléctricas». Desde ERC, su portavoz de Energía, Joan Capdevilla, le espetó: «Rock&Roll, señora ministra, o iremos de parche en parche». De «parche» también calificó el PP las medidas impulsadas por el Ejecutivo, mientras que Unidas Podemos -socio del Gobierno- volvió a defender la necesidad de una eléctrica pública para poner fin a unos precios que condenan a muchas familias a la pobreza energética.

Después de días de ascenso sostenido de los precios y de que este miércoles la luz batiera su récord histórico, este jueves la ciudadanía tendrá un pequeño alivio, pues el precio del megavatio/hora en el mercado mayorista caerá casi un 5 %, concretamente un 4,7. Sin embargo seguirá por encima de la barrera de los 100 euros MWh, en 101,52 euros de media. Solo a las cuatro de la madrugada bajará momentáneamente (99,79 euros) para mantenerse con poca variación a lo largo de la jornada.

España cede el testigo a Italia como país con la electricidad más cara este jueves

España cede este jueves a Italia su puesto en el poco deseable trono de ser el país con la energía más cara de toda Europa. La ligera contención que los precios experimentan en esta jornada, hace que el coste del MWh en España se quede casi dos euros por debajo del italiano: 101,52 euros frente a los 103,37 del país vecino.

Como muestra el gráfico adjunto a esta información, los precios del MWh bajan este jueves en todos los países de la UE, con la única excepción de Bélgica, donde repuntan cuatro décimas, hasta los 91,64 euros. Aunque los costes se mantienen muy elevados en todo el continente, algo más de 29 euros separan al más caro (Italia) del más barato (Rumanía).

Planchar o poner el horno es el triple de caro que hace un año en las horas más económicas

Si la nueva tarifa eléctrica diseñada por el Gobierno pretendía abaratar la factura de los consumidores implicándolos en hacer un uso más racional de la energía, los precios desbocados han dado al traste con ello. Y es que pese al ligero alivio de este jueves, el coste del megavatio/hora (MWh) sigue por encima de los 100 euros, más del doble de los 45 euros en los que el mercado mayorista se suele mover y que ha sido el límite fijado por el Ejecutivo para aplicar la rebaja del IVA.

No solo eso, es que, además, durante la jornada —que con la nueva tarifa se divide en franjas horarias con precios más o menos elevados— los precios casi no se moverán, lo que encarecerá el uso de aparatos eléctricos independendientemente de cuándo se haga.

Así, según los cálculos realizados por el comparador Selectra, este miércoles (con el precio en máximos históricos) planchar o usar el horno, incluso en hora valle, la más económica, era hasta 3,5 veces más caro que hace un año, y ello pese a que entonces el IVA aplicado era del 21 % frente al 10 % actual.

Como muestra el gráfico superior, poner el horno ayer en hora punta tenía un coste de 51 céntimos (31 en hora llana y 26 en valle) frente a los 25 y 8 céntimos respectivamente de las horas punta y valle de julio del 2020. Lo mismo ocurre con el coste de activar la lavadora (23 y 7 céntimos hace un año frente a 46, 28 y 23 respectivamente este miércoles) o planchar, que ha pasado de 14 y 4 céntimos la hora a 28, 17 y 14 este año.

Conectar el aire acondicionado durante una hora —tan necesario como imposible para muchos hogares en plena ola de calor—, supone 34 céntimos en hora punta, 21 en llana y 17 en valle, cuando hace doce meses estaba en 17 y 5 céntimos respectivamente.